EL VERDADERO CAMINO A LA ACEPTACION DE LA COMUNIDAD LGTBI Por Douglas Mauricio Monard

Cada vez es más frecuente encontrar en los espacios públicos de nuestra ciudad: parques, cines, centros comerciales, etc., miembros de la comunidad LGTBI demostrando libremente sus afectos en lo que a preferencias sexuales se refiere; sin embargo es también frecuente ver las reacciones de rechazo y asombro que estas manifestaciones y demostraciones de afecto generan en la gente del común , pues a pesar de las múltiples campañas que con frecuencia se realizan en contra de la discriminación de géneros, los cánones de conducta establecidos como “ aceptables” en una sociedad como la nuestra tan conservadora hace que la discriminación permanezca y sea difícil de erradicar en nuestra sociedad contemporánea por la historia de exclusión y estigmatización que los miembros de la comunidad LGTBI han tenido a lo largo de la historia. Esto me lleva a pensar, que para lograr un verdadero reconocimiento de la comunidad LGTBI, el cambio de conducta debe comenzar por la familia; es en el centro de la familia desde mi percepción, donde se debe iniciar por el auto reconocimiento y la auto aceptación de las diferencias de género. Si los padres les brindan a sus hijos su apoyo para sincerarse, para elegir libremente su condición sexual sin cohibiciones ni perjuicios, harán de sus hijos personas seguras de su identidad; el apoyo de sus seres queridos más cercanos los harán capaces de luchar más abiertamente por sus derechos en los demás estamentos de la sociedad. Si la familia acepta el derecho a la diferencia de género, los demás estamentos como la escuela, el estado, la sociedad se verán obligados a aceptarlos de la misma forma y los derechos de las personas de la comunidad LGTBI comenzarán a ser reconocidos plenamente y sin exclusiones. En conclusión, lograr la equidad social con políticas públicas que garanticen una igualdad de derechos y de protecciones legales a las personas con opciones sexuales o genéricas diferentes; lograr reconocimiento para los miembros de la comunidad LGTBI , nos compete a todos y nos obliga a ser más reflexivos, más tolerantes ante las diferencias a los patrones culturales que nos han inculcado por años, empezando desde el seno de las familias para que los propios miembros de esta comunidad encuentren la valentía y el impulso para luchar y generar su aporte a la aceptación , trabajando como una unidad y así propiciar más impacto para lograr los cambios en los cánones que tanto se necesitan para una sociedad justa en Colombia