viernes, 9 de noviembre de 2012

La adopción de niños por parejas del mismo sexo Por: Valeria Gómez Calderón

A medida que transcurre el tiempo, y las nuevas generaciones van acoplándose poco a poco a cambios que la misma sociedad por sus avances genera, la manera en como vemos nuestro alrededor va cambiando, las actuaciones y comportamientos de cada individuo cambian según como este comportándose el resto de quienes lo rodea, aunque vale aclarar, que esto no aplica principalmente en aquellas personas ya mayores pertenecientes a otra generación con una perspectiva de vida que va acoplada a unos antiguos comportamientos. Tantos cambios en la vida social, hacen que nuestra mente a medida que pasa el tiempo se abra a aceptar nuevas formas de expresión. En este articulo nos enfocaremos en uno de tantos que hoy en día causa grandes disturbios y posiciones frente a su aceptación, la homosexualidad, pero de manera más cerrada debatiremos, uno de lo derechos por el que esta comunidad de LGTBI tanto luchan en la actualidad, la adopción por parejas del mismo sexo. La crianza de un niño debe tener como bases, el amor, la comprensión, la tolerancia y muchos otros valores que todos tenemos ya esquematizados y que son primordiales inculcar en un ser humano, para lograr formar una persona íntegra; los padres los inculcan a los hijos, y los hijos a sus hijos y así sucesivamente. El hecho de que un niño sea adoptado por parejas del mismo sexo, no implica que los valores que en una pareja heterosexual le vayan a ser inculcados, no puedan ser de la misma manera inculcados por estos padres homosexuales. En consecuencia la adopción por parejas del mismo sexo, sería una gran oportunidad para aquellos niños que hoy están huérfanos de que puedan tener un hogar, y no se les prive de la oportunidad de recibir amor y crecer dentro de un núcleo familiar. Desde el rechazo social, se plantean argumentos enfocados hacia lo psicológico. El hecho de que un niño sea adoptado por parejas del mismo sexo, puede que sufra afectaciones sicológicas por la perspectiva de no tener un modelo de padres conformado por un hombre y una mujer como el resto de la sociedad lo tiene esquematizado, consecuente con esto su orientación podría también ser persuadida, puesto que al ser criado por una pareja del mismo sexo, podría pensar que es lo que el también debe hacer. Sin embargo, no es desconocido el hecho de que niños criados por parejas heterosexuales hoy en día son homosexuales, ¿qué quiere decir esto?, sencillo, que la orientación sexual no es algo que se base en la relación, gustos o inclinación de género de unos padres. Aunque no se ha descubierto de manera exacta si la homosexualidad proviene de algo genético o por alguna razón perteneciente al área científica, es claro para todos que aunque tal vez la herencia no sea el destino, el ambiente no es el único jugador en el campo. Ahora bien, desde el punto de vista legal, la adopción por parejas del mismo sexo, no se ha aprobado puesto que es una situación vista como “antinaturales” y “dañinas para el bienestar de la sociedad” por la iglesia Católica y por otros dirigentes, con el respaldo de diversos sectores que se resisten a ver cómo cambia la sociedad. Pero, ¿dónde queda la igualdad que tanto intenta respaldar la constitución?, se supone que frente a ella todos debemos tener los mismos derechos y ser tratados como iguales sin importar la orientación sexual que se tenga, y en ese derecho de adopción por parejas del mismo sexo, no se cumple la igualdad, al excluir a las parejas homosexuales de aquellas heterosexuales, es un claro ejemplo de discriminación que tenemos en nuestro país. La paternidad y la maternidad son construcciones sociales, cambiantes que deben aceptarse no por cómo están conformadas por un género, sino por cómo están conformadas con respecto a los valores que tienen para brindarle a un niño. Hay que ser muy claros y directos a la hora de hablar de este tema, ¿qué tiene que ver con quien tienes relaciones sexuales a darle un hijo todo lo que necesita? Absolutamente nada, lo importante de quienes adopten a un niño sin importar su orientación sexual, es que tengan la capacidad de darle amor y protección a un niño que lo necesita. Y con respecto a algunos argumentos que se inclinan hacia las conductas que un niño adoptado por parejas del mismo sexo pueda presenciar, que no están dentro del circulo de lo común y que por ende pueda verse afectado en cualquier sentido, ya que para la vista de algunos pueden llegar a ser inapropiadas por venir de una pareja homosexual, es de ignorantes pensar que solo sucedería en estos casos, ya que si hablamos de conductas inapropiadas o malos ejemplos, un niño puede ver y presencia cosas impropias en cualquier hogar o familia por mas aparentemente ideal que parezca. El mayor problema que existe actualmente para que se impida la aprobación de este derecho, es la gran intolerancia que existe en nuestro país, el machismo, la discriminación, la homofobia que tanto convive en la sociedad y que pocos nos atrevemos a ver, pero que sin darse cuenta en su mayoría todos forman parte de ella. Si nos preocupáramos mas por comprender el valor profundo de una causa social que solo promete brindar oportunidades, amor, cuidado y ofrecimiento de una familia para un niño que fue abandonado, ha quedado huérfano o cualquier otra causalidad, podríamos empezar a generar un cambio intelectual, capaz de lograr crear una sociedad más tolerante sin adopción de rechazo o discriminación frente a casos que solo por estar fuera de los esquemas ya plasmados en la sociedad, se cree que no son los correctos.

2 comentarios:

Ana Lucia Campo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ana Lucia Campo dijo...

rEs un texto muy interesante, logro convencerme y me gusto mucho. Faltan algunas cosas que según las pautas te faltan, pero en si, el articulo quedo bien.
Lo que te falto escribir en tu articulo, según las pautas fue:
1. Las citas directas e indirectas.
2.Se defiende la posición que tienes en el texto, mas no tienes en cuenta los intereses ni prejuicios de un joven lector universitario.
3. Falta mencionar argumentos contrarios a los del autor.
4. No apelas argumentos de autoridad a través de diferentes fuentes de expertos que se citan para mostrar el manejo sobre el tema.
5.Falta precisión en el uso de un formato de citación y referencia.

Tu nota es de 3.8