LAS PERSONAS SIN DERECHO A SOÑAR por Camila Duque

Como personas todos tenemos los mismos derechos y cada uno tiene diferentes deseos, entre los cuales, por lo menos recuerdo que cuando era niña jugaba a la mamá y el papá y soñaba con mi familia ideal, no creo que todos estemos muy alejados de ese pensamiento, es claro que al pasar el tiempo la familia convencional ha cambiado y los roles que se desempeñaban en un hogar también, sin embargo aún se juega con muñecas tal vez de manera muy inconsciente. No obstante recordemos que hay personas a las que se les está negando este derecho a soñar y hacerlo realidad, tal vez por la toma de distintas decisiones, se vuelve cada vez más difícil llegar a alcanzarlos; difícil para aquellos que la sociedad discrimina porque van en contra de los cánones establecidos desde tiempos pasados. Colombia es un país como muchos, con estereotipos socio-culturales de familia puesto que se funda en la fe cristiana y a través de los años se ha dicho que esta, es conformada por un hombre y una mujer, y no puede ser de otra forma, (cosa que ha impedido cualquier otro tipo de concepción como la homoparental). Es por esta razón que se cree que es indispensable la presencia de un padre y una madre para el desarrollo de un menor, pues el niño en su edad temprana (3 a 5 años) empieza a definir su identidad de género y según lo planteado una pareja homosexual, no propiciaría un entorno adecuado en el cual los niños tengan un desarrollo normal, si no que se crea el prejuicio de que pareja “gay” cría niños “gay´s”. A pesar del rechazo hacia la crianza de un niño por una pareja homosexual, el argumento anterior pierde su valor cuando se prueba que generalmente estas personas viene de familias de parejas heterosexuales, por lo cual no se puede decir que esto sea una regla, norma o determinante para que el niño pueda identificarse como hombre o mujer, o que esto influye explícitamente en sus preferencias sexuales. Los derechos humanos contradicen la realidad, mientras en el se proclama igualdad, la situación es completamente diferente. El artículo 16 de los derechos humanos dice: “1. Los hombre y las mujeres, a partir de la edad núbil, tiene derecho sin restricción alguna, por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio. 2. Solo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio. 3. La familia es un elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del estado” Los mismos derechos humanos nos ofrecen igualdad, pero al parecer es una “igualdad selectiva” porque no cobija, no es válida o se le es negada a un grupo de personas que independientemente de su orientación sexual siguen siendo humanas. En Colombia cerca del 20% de la población que contrae matrimonio se divorcia, afirma el superintendente de Notariado y Registro, Jorge Enrique Vélez García; algo que claramente afecta a la familia y los posibles hijos que a ella pertenezcan, siendo un factor influyente para su desarrollo. Así mismo hay que tener en cuanta que este no es el único caso de una familia con un ambiente no propicio para el crecimiento de un niño, otro factor que afecta es la capacidad económica que la pareja tengan, también existen otros muchos tipos de familia que se salen del estereotipo establecido, como lo son las madres solteras puesto que según el Dane el 17,1% de mujeres en Colombia son jefas de hogar y de éstas, el 58,4% están ocupadas; impidiendo una estabilidad económica. Si existen tantos determinantes ¿por qué un factor como la orientación sexual puede ser un elemento que impida la adopción de un niño para la creación de una familia? Son muchos los prejuicios que se les tiene a las parejas homosexuales, y realmente es muy grande el rechazo que se tiene ante la idea de una familia homoparental, cada persona tiene gustos diferentes y es guiada por ellos y así mismo elije por sus preferencias. Claramente es de entender que existe la posibilidad de que una pareja homosexual, afecte de cierta forma un niño pero no es la cuestión de que sea conformada de esta forma si no que es el mismo riesgo que cualquier familia puede tener, lo importante está en la selección de la pareja ideal con las características adecuadas para la adopción del menor, pues lo más importante sea su bienestar. Personalmente no soy homosexual, no porque sea algo de avergonzarse, si no porque mis preferencias no son de ese tipo, sin embargo que importa quién es o deja de ser homosexual cuando se está hablando de personas que solo quieren formar una familia fundamentada en el amor y el respeto, independientemente de que lo sea o no, ¿es acaso justo que una pareja heterosexual con deficiencias a nivel, económico, de salud mental y/o física, tenga más derecho de procrear una familia con hijos, solo por la razón de tener la facultad de hacerlo?