S. T. G.
Al salir de mi casa me fui pensando que iría a pasar, el día estaba oscuro y como apunto de llover, el ruido en la calle era impresionante pitos por aquí pitos por allá, pero mi pensamiento iba dirigido siempre a lo mismo, era como si mi cuerpo ya supiera lo que pasaría. Camine hasta la plaza de toros desde la autopista con una mirada de fastidio como de por qué llego este día, quería que esto fuera rápido y sencillo, llegue a la plaza de toros y la palabra de un vigilante fue: aquí no es pero si quiere puede ir a las panamericanas, así que decidí coger rumbo hacia las panamericanas con mi maleta café que me pesaba como si llevara piedras y con una esperanza casi sobre el suelo de que ya todo está predispuesto para llevarme, así que decidí salir a las quinta con Guadalupe a coger mi segundo bus del día, eran ya las 7 30 am con un frio como de 20 grados, mis pies casi congelados y mis rodillas que no daban mas de tanto caminar, mientras hiba en el bus meditaba sobre lo que pasaría con aquella persona que quedaba en aquel lugar, ¡ ringgg! Paro el bus y me baje al frente de la puerta de las panamericanas, esta vez no había que preguntarle al vigilante que si era aca por que ya se veía a leguas que era ese verde manchado con porte de malo, rápidamente me metí en una fila que había para entrar a las panamericanas y de repente se escucho una voz que dijo: ¡ pueden seguir!, de un momento a otro la gente comenzó a empujar y a intentar meterse en la fila para llegar y hacer la vuelta más rápido, yo con paciencia logre entrar y llegar al lugar destinado, le pregunta a aquel que tenía un verde manchado con porte de malo que como hacía para sacar mis papeles más rápido, me dijo ya vengo, nunca volvió y desesperado comencé a intentar meterme con un grupo de gente para hacerlo rápido, pues ya con grupo y aun así no se pudo hacer nada porque los dividieron a todos y el día se ponía aun mas tormentoso, nos hacían ponernos en filas de 20 y yo estaba como en la fila 40, mi cuerpo comenzó a sudar y mi estomago a rechinar de hambre ya que no había desayunado, ya como a las horas 11 o 12 pm paro el conteo para seguir haciendo la vuelta por que todos se iban a almorzar, yo que ese día pensé en salir rápido pues las cosas salieron al revés la cosa se ponía más lenta, a las 3 de la tarde ya iban por la fila 30 y el calor que hacía era impresionante mi cuerpo agotado por tanta caminadera y gritadera para que lo atendieran se decaía y mis energías de seguir intentándolo eran cada vez peores, esperanzado en que ya casi me iban a llamar, dieron las 7 de la noche y aun haci la gente se iba a comer y no lo atendían, mis destino estaba cada vez más claro y mi estomago aun mas hambriento, pasadas las 8 y con el cielo más aterrador tronando, por fin me atendieron pero para darme la peor noticia del mundo, que si estaba admitido para poder servirle a la patria.
5 comentarios:
es una buena historia pero carese de suspenso ,pero describe muy bien que es lo que en ese momento sentia en su cuerpo ,cuando dice que "el frio es como de 20 grados" que sus rodillas y sus pies le duelen es una descripcion que nos deja imaginar que es ese dolor en ese momento tambn cuando nos habla de el lugar por donde camina y a donde se dirige nos traslada a la 5ta con guadalupe es bastante agradable la sensacion
la lectura muestra un relato de muy buena descripción y ademas demanera muy tragica y triste narra y termina todo como el titulo lo dice "un viaje no deseado".
hola S.T.H lei tu anecdota y dejame decirte que estuve en suspenso hasta el final,se me pasaron miles de cosas por la cabeza menos lo que realmente paso, muy buena descripcion de todos los detalles muy claramente desifrados,habian partes en las que parecia que estuviera ahi viendote personalmente.
te felicito suerte y exitos.
S.C.G
Me gusto bastante la historia, pues me identifique con la experiencia que viviste. el malestar de tener que pasar por los malos tratos de esta gente y la expectativa que uno siente de si lo van a llevar o no. afortunadamente no tuve la misma suerte tuya y no me llevaron.
En fin, en cuanto a la anecdota, mantuviste un buen manejo del suspenso hasta el momento donde hablaste del traje verde manchado, en donde me di cuenta al instante que fuiste a prestar el servicio, aparte de uno que otro error ortografico, pero al fin y al cabo muy bien descrita (senti exactamente lo mismo cuando pase por eso. El frio, el hambre, etc..)
saludos!!
muy buena anecdota se ve en realidad lo que el ser humano puede llegar a sentir y expresar, me meti en la historia y fue algo indescriptible como sentia el frio en ese momento y las rodillas como me dolian al leer cada frase guauuuuuuuu espectacular muy muy baknooo y explendido, felicitaciones para mi una exelente anecdota¡¡¡¡¡¡
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