viernes, 11 de mayo de 2012

COMUNICACIÓN SOCIAL, UNA CARRERA DIFAMADA EN LA SOCIEDAD por María Isabel Cortes

Un comunicador social – periodista, tiene un rol muy importante en la sociedad, incluso tiene muchas más responsabilidades que el resto de personas, lamentablemente no es visto así, algo que hace parte de serlo, es que debe ser un mediador para la comunidad entera, debe encargarse de mostrar una realidad, divulgar y revelar la verdad ante todo, esa es la ética de un comunicador, pero ¿Existen profesiones o carreras más importantes para que esta sea tan burlada? ¿En la sociedad le dan la importancia que en realidad tiene? En la vida hay variedad de opciones, cada uno puede escoger lo que quiere aprender, lo que desea estudiar para ejercer una profesión en la vida, carreras, las hay, desde la a, hasta la z. Por mi parte desde muy pequeña tenía muy claro lo que quería estudiar, para mí, ha sido de vital importancia que con la carrera que escogí, pueda ayudar a la comunidad y ser ejemplo para muchas personas. Sabiendo que muchas veces los medios buscan y dan pautas para los estándares de vida a seguir, decidí escoger esta carrera y claro está poder dar ejemplos buenos, que transformen vidas para bien, que trasciendan y para mi es lo que hace un comunicador social – periodista, gestor y promotor de cambio social. Evidentemente defiendo esta carrera porque soy estudiante y mi propósito es llegar a ser todo lo que mencione anteriormente. Pero ¿Por qué no todas las personas ven esta carrera como una disciplina que tiene mucha responsabilidad, una en la cual se necesita mucha inteligencia? Y digo esto porque he podido observar como es difamada y objeto de burlas, y es que como personas siempre caemos en el error de generalizar la realidad de los comunicadores sociales por errores que algunos han cometido, ya sea al distorsionar, ocultar o evadir la realidad. Algunas personas ven la comunicación como una carrera estudiada por ‘’gente hueca’’ o ‘’poco brillante’’ en la cual no se necesita mucho intelecto y solo hay que ser ‘’lindo’’ para poder triunfar, y que mediante esta carrera de inmediato se logra alcanzar la fama, reconocimiento y la riqueza, claro está hay personas que la estudian y ejercen por estos motivos, pero no volvamos a caer en el error de someter a todos los comunicadores en este cliché, pues como hay periodistas sin ética, también hay médicos, abogados, ingenieros, empresarios, y otros que son corruptos y ejercen su profesión sin amor, solo por dinero, así que, definitivamente se necesita mucha perseverancia, inteligencia, responsabilidad y más que todo esto, ¡vocación! Para ser comunicador; y es que lo que no se hace con amor no se ve bien, no se siente bien, así que porque vemos ‘’periodistas’’ (pues tienen el atrevimiento de hacerse llamar así) que no toman esta profesión con responsabilidad, que solo quieren salir lindos ante una cámara, que dicen barbaridades, no piensan lo que dicen, no investigan ni indagan la realidad, y ante todo no entienden que hay que sentir amor por la carrera para llegar a ser un excelente profesional en este ámbito. Al escoger esta carrera, me encontré con personas que me decían que lo pensara bien, que solo la estudiaban los que no sabían aún que estudiar, que solo era algo pasajero, que con ella no alcanzaría la riqueza y aun peor, que no era una profesión completa, en las dos últimas mencionaron algo verdadero y algo falso, en la parte de no alcanzar la riqueza estaban en lo cierto, y me lo menciono una periodista ya experimentada hace algún tiempo, y me lo ratifico un profesor el primer día de clase, cuando lo señalo a causa de la pregunta ¿Cuánto gana un comunicador? Hecha por un compañero. En lo falso está en que no es una profesión completa, y cayeron en el error, porque pienso y les aseguro que es la disciplina más completa que existe. Pero los que escogimos esta carrera por amor y vocación no tenemos el signo $ pesos por delante, y hacemos caso omiso a todas las críticas que recibe la carrera, y por encima de todo escogimos ser ejemplos de responsabilidad y entrega para una sociedad que nos cataloga como ‘’superficiales’’ Si las personas vieran esta vocación, de la forma en que la describí, dejarían de buscarle siempre el lado malo y dejarían los perjuicios a un lado, si abrieran los ojos, podrían ver los ejemplos de periodistas que son ejemplo de vida, que son constantes, perseverantes y persistentes, y aún más defienden la verdad a toda costa, una muestra clara es María Elvira Samper que hace unas investigaciones de ardua labor, donde pone al descubierto casos de corrupción, como el de agro ingreso seguro, y muchos otros casos más, que periodistas sin vocación jamás expondrían a la luz pública, y algunos que aunque quieren presentarle la verdad a todo un país, el miedo a ser violentados o el temor a quedarse sin un empleo hacen que muchas verdades queden en la sombra, después de todo una triste realidad es que el periodismo es una profesión peligrosa y ejercerla en nuestro país es riesgoso, por eso periodistas con vocación vemos pocos.

1 comentario:

Edward Portilla dijo...

ANALISIS ENSAYO “COMUNICACIÓN SOCIAL, UNA CARRERA DIFAMADA EN LA SOCIEDAD”.
Se hace una introducción mostrando cual es la labor e importancia de un comunicador social – periodista y de entrada muestra cual va a ser el tema a tratar, se muestran muchas criticas que se le hacen a los comunicadores, además de eso se hace un contrargumento en el cual se habla de las virtudes y habilidades que requieren los comunicadores.
OBSERVACIONES:
Cuando se afirma que el comunicador tiene mas roles que las “demás personas” carece de argumentos para demostrar eso, se habla demasiado en primera persona cuando es algo incorrecto, hay una posición fuerte y eso es importante, pero el texto no tiene la suficiente argumentación para convencer al lector de que todo lo dicho sea cierto, cuando se habla de que hay falsos comunicadores que se hacen llamar “periodistas”, crea polémica y le crea interés al texto, cuando se habla de el testimonio de una periodista y un profesor se deben mencionar los nombres y sus frases, obviamente entre comillas y con su respectiva cita, pero como no se nombran citas no hay problema de plagio, el ensayo no toma un tono de conversación y tampoco involucra al lector, no hay argumentos de autoridad, se concluye de una manera adecuada, mi calificación para este ensayo es de 3,3.