viernes, 11 de mayo de 2012

Detrás del graffiti: Más que un hecho físico por Melissa Tabares Rodriguez

El graffiti, es un fenómeno por el cual las personas toman este como un medio de comunicación; Los grafiteros no son unos delincuentes, son seres humanos que sienten la necesidad de expresarse como todos nosotros; por medio de un graffiti dan a conocer su inconformismo ante una problemática social utilizando armas como la pintura y los aerosoles. Viéndose bajo un punto de vista artístico y cultural, Todos sentimos la necesidad de expresarnos de alguna manera u otra, sacar al exterior pensamientos y sentimientos que nos hacen libres, exponiéndolos hacia alguna persona o la sociedad; Esto va más allá de la estética y de lo bonito que puede llegar a ser un dibujo, un trazo o un rayón, lo importante es la intencionalidad del mensaje plasmado y que el espectador llegue a entenderla, realizando un dibujo que sale de una idea; plasmando ya sea una problemática social, local o global mediante la mejor manera en el planeta de hacerlo “EL ARTE”. Como dicen por ahí, “debemos ponernos en los zapatos del otro para poder sentir y saber lo que se hace”, pero muchas personas no se ponen en los zapatos de estos artistas callejeros por un momento y piensan que el graffiti no es solo un hobbie o un acto de vandalismo sino que es mas que arte, es para estos artistas un estilo de vida, que contiene desde los mas profundos pensamientos tanto de nivel individual y a su vez colectivo. Siendo un hecho que viene desde el imperialismo romano y posteriormente se dio a conocer en el siglo XX en New York a finales de los sesentas. Se dice que el graffiti tuvo su momento fuerte entre los 80´s y 90’s en nuestro país, pero que actualmente esta muy fuerte en las ciudades principales. Tomándose hoy por hoy los puentes, locales parqueaderos, ventanas, puertas (Con o sin autorización de los propietarios) etc. Creando así una estigmatización por parte de los ciudadanos como que las personas que realizan un grafiti son violentas vándalas y desadaptadas desatando rechazo a este mismo y todo lo que lo que tiene que ver con el. Se llama graffiti (palabra plural tomada del italiano graffiti, graffire) o pintada a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre mobiliario urbano. También se llama grafito, por extensión, a los eslóganes que se han popularizado con estas técnicas; por ejemplo, los grafitos de los disturbios de mayo de 1968 en París: L'imagination au pouvoir (la imaginación al poder), o Sous les pavés il y a la plage (bajo los adoquines está la playa), etc. La expresión grafiti se usa también para referirse al movimiento artístico del mismo nombre, diferenciado de la pintura o como subcategoría de la misma, con su origen en el siglo XX. Fue un movimiento iniciado en los años 1960 en Nueva York, o, según aluden fuentes bibliográficas como getting from the underground, en Filadelfia. A pesar de que los tageos y los graffiteros utilizan la lata para realizar sus creaciones, existe una gran diferencia entre ambos. Los tageos son aquellos individuos que solo pintan palabras, las letras o mensajes. no realizan murales, simplemente se dedican a rayar las paredes. Son personas que, al parecer, sienten la necesidad de representarse a si mismos marcando su territorio con un seudónimo .no manejan ningún tipo de regla ortográfica, e incluso llegan a inventar sus propios códigos y tipos de letra. En cambio, el graffiti (para la cultura hip-hop) es el mural hecho por pintura en aerosol, en el cual se representan las frustraciones y la inconformidad por la injustica en todos sus planos. Por lo general, utiliza colores vivos, como el rojo, amarillo y azul. Los graffiteros solo usan el tag para firmar sus propuestas graficas. Ellos mismos consideran vándalos a los tageros, pues en su opinión, “solo se dedican a destruir y no a crear”. No se tiene por que estar en contra del graffiti serio, en ninguna de sus tres fases. Se reconoce el graffiti en su fase de imitación: que son dibujos de entornos, y que en el sentido cultural refleja fotografía. Se reconoce el graffiti de transición: que son palabras con ideas, pensamientos y mensajes, que semeja la demanda o protesta, de libre expresión. Se reconoce el graffiti apócrifo o tagging: que son palabras en dibujos ininteligibles lo que hace pensar en el autor como indiciado o sospechoso. Existen jóvenes quienes, aparte de haber encontrado en el graffiti una forma de expresión, lo han utilizado como una fuente de ingresos. El graffiti tiene algunos artistas relativamente bien cotizados como ilustradores en el campo de la publicidad, pero casi todos los graffiteros hacen posters, pintan camisas, cachuchas, hacen avisos por encargo y algunas veces les pagan por un graffiti para decorar, por ejemplo, una habitación. Estamos ante un fenómeno desencadenado por jóvenes que reclaman la ciudad y un canal de comunicación. El graffiti es una forma contundente pero pacífica de mostrar que están ahí. Tienen un nombre, una ciudad los bautizó y otra, que ellos construyen como en una dimensión paralela, los rebautizó. Los graffiteros no esperan a que la ciudad les dé un lugar, se lo arrebatan, no siguen los conductos regulares y desprecian los canales de comunicación existentes. Con la democratización de los medios que trae el internet, aparecen los blogs, las revistas virtuales y las páginas Web de graffiti, por lo que les importa aún menos el registro que una ciudad establecida tenga de ellos. El graffiti nunca va a ser legal (dicen) y eso es parte de su mensaje, un mensaje desautorizado. Por un momento, mientras pasamos por un callejón o atravesamos una autopista, ese hijo de obrero fue la persona más famosa. Con su nombre grande y lleno de colores, mostrando unas competencias y esa valentía urbana que consiste en no pedir permiso, termina prefiriendo un perdón, por haber sido, antes que una autorización para ser nadie.

3 comentarios:

AndresMuriel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
AndresMuriel dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
johan dijo...

La introducción del ensayo me parece buena describe y argumenta a los aspectos del graffiti desde su punto de vista con argumentos claros y concisos., hace al lector que se entretenga leyendo. Pero repite mucho la palabra graffiti, también cuando habla de que en los años 80 en Colombia pego fuerte quisiera que hablara o diera un ejemplo, políticamente no habla si hay leyes que prohíban el graffiti, le faltan algunos detalles pero todo me parece coherente y se nota que investigo sobre el tema lo maneja, maneja citas directas, también me gusto la imagen que coloca transmite mensaje y refleja lo que habla en el texto, el titulo del ensayo no me gusto y mi nota es 4,2