viernes, 11 de mayo de 2012

Con los pies en la gran isla por Oscar García

El sol alumbra por la mañana y un joven en alguna parte de la ciudad abre sus ojos; es sábado; y le espera un gran día, abre las persianas de su ventana y puede observar un gran sol rojo con blanco, en la calle persona al lado de su tamashii y otros acompañados de un shinigami y su death note. Entra de nuevo a su casa, llega el gran día, desayuna, se maquilla y se arregla para salir, consciente de que en la calle será excluido pero es más su amor por el anime que las hirientes críticas que afuera escucha. Sus padres otros que se unen al juicio de las personas que lo tratan de incomprendido y loco. Sale ahora a la intemperie, a la jungla de cemento, toma un bus y no falta quien empieza criticar o a mirarle de una forma extraña. Se escuchan cosas como¸ ¡mira ese cómo va vestido!, ¡seguro otro loco!, ¡eso mínimo es un mariguanero!; el joven hace caso omiso pues ya está acostumbrado, sigue su camino. Repentinamente suena una voz en el bus que le indica que es su bajada, esto apenas es el inicio de su martirio pero al final se va a ver recompensado. Se dirige ahora al alimentador para terminar el paseo hacia su tan esperada reunión en donde va a hacer lo que más le gusta. El camino hacia el sitio es un poco tormentoso pero no más allá de lo normal, critica va critica viene y como siempre el se contiene, si supieran por que realmente se viste así, comprenderían y no lo juzgarían con tanta crueldad. Al fin llega al lugar donde para él el sol nace y se esconde, donde goku y naruto se reúnen a dialogar, donde puede ver pokemon´s andar libres en su habitat natural, en donde la luna transforma humanos en hombres lobos y vampiros, ha llegado al shinanime, el punto de reunión de los otaku, una tribu urbana que surge en la sociedad contemporánea, que se enfoca en seguir casi que firmemente la cultura japonesa. Y bueno eso es más o menos la vida de un otaku, normalmente cuando sale a la calle vestido como su personaje de ficción favorito, pero ¿Por qué la sociedad occidental los trata así? ¿Por qué son apartados y se les ve con ojos de dementes? ¿Por qué osan llamar a los integrantes de la tribu estúpidos seguidores del consumismo mundial? ¿Por qué son llamados también antipatriotas al querer seguir muy al pie de la vida normal de un japonés, en una sociedad latinoamericana en donde es imposible vivir como un japonés? ¿Por qué son llamados asociales si aunque viven en su mundo irreal, viendo anime y escuchando j-pop, en realidad son muy sociables con sus demás congéneres y hasta con personas que se dignan en ser sus amigos? Preguntas que surgen, quizá las más utilizadas para categorizarlos como locos, asociales, aniñados y traidores, pero aquellos que los llaman así no conocen la belleza que ser un otaku. La palabra otaku es un término japonés que le podemos referir a las personas con fuertes intereses por el manga, el anime y la cultura japonesa. Los otaku se ven representados por intentar verse distintos hacia la sociedad, le encanta estar encerrados en sus cuartos viendo películas y series japonesas, escuchar j-music (música japonesa), disfrazarse de sus personajes de ficción favoritos y compartir con otros otaku su pasión por lo japonés. Para ser otaku no se necesita haber hecho un doctorado o haber pasado por una iniciación, lo único que se debe tener es un poquito de fantasía, ser amante del anime y tener conocimiento de los principios de la cultura del Japón. Lo mejor que tienen estos jóvenes que viven en este mundo de fantasía es la capacidad para reunir a muchas personas con pensamientos distintos bajo el resguardo del gusto por el manga, en una reunión de otaku o shinanime se pueden ver confundidos en la población del evento emos, punketos, rockeros, rastas entre otros sin presentar actos de agresiones físicas ni verbales, hay todos hablan como hermanos bajo el idioma de los mundos de fantasía, de las tierras perdidas y de los hombres increíbles que en el anime aparecen. Sin embargo, no todo es tan bueno como se pinta, amigo hay muchas personas que dañan y manchan el buen nombre de los jóvenes que pertenecen a esta tribu urbana como son los anti-otaku, personas que se dedican a llamar aniñados, tontos, locos y asociales a los integrantes de esta tribu. Algunos de estos anti-otaku tratan a los jóvenes que son otaku como personas con pensamiento de niños ya que se la pasan todo el día encerrados viendo caricaturas, “muñequitos” en sus computadores y que esos mismos “muñequitos” son sus modelos a seguir lo que los hace mucho mas niños, mi querido amigo te digo que no te tragues entero lo que te dicen estas personas que buscan persuadir, no te puedo decir que los otaku si tiene como modelo a seguir a esos “muñequitos” o mejor dicho anime ya que en ellos encuentran valores sobre los que están fundamentada la cultura japonesa, en esas series se cultivan valores como el amor, la amistad, el respeto, etc…, mas no siguen esos modelos a seguir de personas materialistas y sin falta de respeto que pasan en la tele como ellos mismos lo llaman “programas incultos y con falta de sentido” citando algunos programas como south park, jersey shore y algunos programas de MTV y otras programadoras que lo único que muestran son unos modelos a seguir muy pobremente cimentado en los buenos valores. Otros también dicen que son unos traidores hacia su país y que intentar llevar un estilo de vida que realidad nunca van a tener ya que el estilo de vida de un japonés es muy distinto al de un latino, pues amigo ellos no están en lo cierto, ya que lo único que ellos sienten por Japón es una sana admiración ya que es un país rico en cultura y por esa misma ilustración del mundo japonés es que ellos viven encantando ya que no encuentran en el mundo latino que los rodea ese mismo respeto que se tiene el uno al otro en el Japón, si este es el caso le podríamos preguntar a un otaku y para ello tomaremos a mi amigo del cual hablamos al principio ¿Qué país le gusta más?, el respondería lógicamente que es mucho más bonito su país y que se siente orgulloso de ser colombiano, que pueda que le encante la forma de vivir en Japón, pero en Colombia hay una diversidad muy rica de cultura que hasta a los mismo japoneses les causaría curiosidad conocerla. Y por otra parte amigo lector te aclaro que sí, el otaku es seguidor del estilo de vida japonés e intenta ser uno de ellos, pero todo eso es porque su falta de convicción por el mundo actual en América Latina hace que sus valores se vean fundamentados en otra parte del mundo y sean replicados en el para su país. Y últimamente también han intentado sacar más críticas con referente a las personas de esta tribu opinando que su música es una basura ya que está cantada en japonés y nadie entiende nada y que al disfrazarse como sus personajes favoritos se están rebajando. Pues mi querido amigo eso te lo dejo a tu apreciación, yo te diré la mía. Los otaku escuchan los ritmos japoneses de j music ya que encuentran en sus cantantes personas dedicadas a la música que cantan con pasión y animo sus obras maestras, no se ponen a escuchar reggaetón u otro tipo de música parecida a esta que no tiene valores, que poseen letras muy grotescas, obscenas y sin valores, mientras tanto en el tema de los cosplay o el arte de disfrazarse como tu personaje favorito; si leíste bien “ARTE”, es una aptitud casi que natural de un otaku ya que aquella persona que dedica tiempo a hacer un traje y que quede perfecto para alguna ocasión contando también que no es solo vestirlo sino también actuarlo como actor profesional es todo un arte, solo que muchos crean estereotipos a estas personas, y si es así también los otaku tienen derecho a crear estereotipos de las personas que van al cine a ver el estereotipo del hombre occidental que en realidad están es disfrazados bajo una marca más que le venden los medios, la única diferencia entre ellos y los otaku es que los disfraces de los cosplay son mucho más originales. Hay compañero, y en esta lista de cosas a comparar con los no simpatizantes de los otaku, quedan una lista larga de elementos que tiene a favor los otaku, yo te digo que todo este lio de que si los otaku son personas normales o otros puñado de locos que andan por ahí vestidos de pikachu o naruto lo dejo a tu consciencia, igual “las guerras no se ganas con armas, sino con inteligencia” y te dejo un sabio dicho otaku para que te termines de convencer “No sé qué es más infantil, disfrazarse de su personaje favorito, o generar peleas por un equipo de futbol”. Hasta pronto amigo.

1 comentario:

jesc dijo...

Teniendo en cuenta las pautas dadas para la evaluación del ensayo considero como calificación:
4.3 porque:
-El autor presenta de manera clara la posición que va a defender.
-El autor logra involucrar al lector en su texto, haciéndolo agradable de leer.
-Menciona argumentos contrarios a los del autor y plantea sus oposiciones respecto a ellos.
-El párrafo introductorio es interesante y logra enganchar al lector, aunque le falta un poco de claridad en los párrafos para cada razón. El párrafo de conclusión resume su argumentación y es un buen cierre para el ensayo porque le deja al lector una invitación a reflexionar y a cambiar su manera de pensar respecto al tema tratado.
-Tiene muy buena información y se ve que el autor se documentó muy bien para escribir su ensayo, pero se debió incluir las citas de donde se obtuvo dicha información.
-Se debe mejorar la ortografía.