GRAFFITI = ARTE Por Jesús Alberto Correa Vivas

Arte parece ser una palabra cuyo significado creemos conocerlo, y que usamos casi diariamente en nuestras conversaciones prostituyendo el término como algo objetivo: Comer = Ingerir alimentos, Arte = Bonito; usándola así como adjetivo. La pregunta es entonces ¿Qué es arte? Para responder a este cuestionamiento, Nelson Goodman en su texto ¿Cuándo es Arte? Nos plantea la siguiente idea: “si los intentos de responder a la pregunta ¿Qué es arte? Acaban en frustración, ello puede deberse a que se trata de una pregunta equivocada… la respuesta a la pregunta ¿Cuándo es Arte?, debe para mi ser expresada en términos de función simbólica. Quizá decir que un objeto es una obra de arte cuando y sólo cuando así funciona sea excesivo, una manera elíptica de hablar. El cuadro de Rembrandt sigue siendo una obra de arte, sigue siendo una pintura mientras funciona como manta; la piedra de la autopista quizá no se convierta en arte por funcionar como tal. Del mismo modo una silla sigue siendo sillaaunque nadie jamás se siente sobre ella”. Teniendo en cuenta este aporte, la definición de la palabra arte parece ser algo muy confuso; aunque dicho en otras palabras: lo que es arte como tal se basa en la percepción que tengamos de aquello a lo que estamos connotando de esa manera. Entonces conociendo esto ¿que podríamos pensar al ver un graffiti? ¿Basura visual? O ¿Algo que hizo alguien que tiene mucho talento en lo que hace? Y es aquí donde nace un nuevo planteamiento: ¿Por qué llamaremos vandalismo a algo que no estamos seguros que se halla hecho con ese propósito? Esto es debido a que los humanos parecemos estar acostumbrados a emitir juicios a aquello que a simple vista nos parece malo, indecente o simplemente diferente porque está más allá de nuestra poca comprensión. La sociedad ha catalogado al graffiti como algo irrespetuoso, indigno de admirar, feo, de vagos, etc., aun sabiendo que muchas veces los graffiteros expresan a través de sus obras lo que el resto de la sociedad ha decidido callar. El graffiti es arte teniendo en cuenta la idea de Goodman, ya que el arte se basa de la percepción. A lo que quiero llegar es que para algunas personas una obra de graffiti es arte aunque para otras no lo sea; esto es porque cada uno tiene un punto distinto. No significa que no sea arte si a alguien no le agrada puesto que habrá muchos a los que les será de gusto y por ende será arte. Es oportuno citar un texto llamado Graffiti Artists Put Their Mark on War againstTerrorism; Sneaking Into Rail Tunnels, They Sound an Alarm over Hazardous Cargo (Artistas de Graffiti dejaron su huella en la Guerra contra el Terrorismo, que se escabulle en los túneles de ferrocarril, suenan una alarma sobre carga peligrosa); donde su autor Block Robert muestra que en Estados Unidos el gobierno tuvo que acudir a la ayuda de jóvenes graffiteros para enfrentar una forma de terrorismo que se presentaba en esa época. La remesa de químicos peligrosos en Washington se estaba moviendo a través de los túneles y el gobierno pensó que con la ayuda de los graffiteros se podía intersectar puesto que ellos tenían una visión distinta del mundo ya que con sus obras persuadieron al resto de los ciudadanos para que actuaran y estuvieran alerta a esa problemática que se estaba presentando. Esto es una muestra de que los seres humanos muchas veces (sino es en su gran mayoría), mostramos, decimos aquello que nos conviene y que vaen vías de nuestra “moral” y de nuestros ideales, y simplemente rechazamos lo que no nos cabe en la cabeza. Por eso debemos aprender a ser más personas, con valores, con buenos sentimientos hacia nuestros semejantes, vivir como personas tolerantes y sobretodo respetar los ideales y pensamientos de los demás así como exigimos que respeten los nuestros. Tener una mente abierta a las nuevas formas de expresión, y si hay algo que no nos agrada respetar el punto de vista de aquellos que lo hacen; un graffitero no hace sus obras porque simplemente está desocupado sino que lo hace con sentido social, por hacerse escuchar a través de las paredes de una sociedad que calla sus inconformidades. ¿Qué ironía verdad? Atacar, juzgar y rechazar a aquellos que están defendiendo los derechos de todos, que están protestando contra las injusticias del Estado hacia nosotros, MARGINAR A AQUELLOS QUE HABLAN POR LO QUE TODOS ESTAN CALLANDO Y AGUANTANDO. Y tú, ¿Qué vas a hacer?