martes, 21 de mayo de 2013

“Grandes cadenas, para aquí y para allá” Por: Angie Catalina Erazo.

Desde antes de la entrada en vigencia del TLC en nuestro país, han empezado a moverse las fichas por parte de grandes cadenas de supermercados y almacenes que pretenden tener un plan que asegure el éxito en nuestro mercado, utilizando como arma principal las reducciones en los costos de los productos y en la maquinaria que se originará por la no imposición de aranceles a los mismos. Se espera que haya un gran aumento en la oferta, con una economía colmada de diversidad de productos que sean cada vez más asequibles para todos los sectores de la población, generando no solamente que ingresen muchos productos sino también aumentando la competitividad, la innovación, la calidad y la capacidad de producción que tienen las empresas colombianas a miras de tomarse el mercado norteamericano y contrarrestar los efectos de la llegada de una economía tan grande a un país como el nuestro. Podríamos decir entonces que consumidores y empresarios se verán beneficiados, ya que por un lado los consumidores podrán adquirir mayor variedad de productos, mientras que los empresarios podrán adquirir maquinaria y materia prima para responder a la demanda; hay quienes son menos positivos y consideran que no estamos en igualdad de condiciones para competir aún. A principios de este año se dio la llegada de una firma norteamericana expendedora de gran cantidad de bienes y servicios en por lo menos 12 países más, tal es el caso de PriceSmart, compañía que hizo una entrada a nuestro país con una inversión aproximada a los US$ 20.000.000, que habría de ser utilizada en la consecución de las locaciones, mano de obra y un base inicial de productos, según como informa la Revista Dinero en su portal web. Esta cifra da muestra del claro interés que esta y otras empresas del vecino país pueden tener actualmente en nuestra economía y denota la importancia que tiene para ellos la entrada en vigor del TLC con Colombia. A pesar de la gran expectativa que siente gran parte de la comunidad, un sentimiento de curiosidad palpita al interior de la comunidad, que no deja de preguntarse si los beneficios en los costos se transmitirán al usuario final o si simplemente se verán reflejados en las billeteras de los grandes empresarios, pregunta que muy posiblemente se repetirán gran parte de los colombianos, encontrando diferentes concepciones de lo que puede suceder, dependiendo todo desde el punto en que se mire, bien sea exportador, importador, empleado, empleador o simplemente consumidor. Se incrementa enormemente la expectativa cuando se dice que los efectos serán notorios, satisfactorios y en la medida de lo posible prontos, tal como afirma Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, de la Universidad Icesi: “El acuerdo comercial sí nos cambiará la vida a todos, tal vez no tan fuerte como se observó después de la apertura económica del país, pero sí se podrá notar una diferencia en el corto plazo. Lo que uno puede esperar es que cadenas como PriceSmart traigan mayor oferta y que otras superficies hagan lo mismo”. Una posición menos creyente es la expresada por Camilo Herrera, presidente de la firma Raddar, quien opina que los efectos inmediatos se verán sobre el papel, pero no tanto en la realidad. “No será tan fácil ni tan rápido, porque la industria de Estados Unidos que exporte a Colombia debe certificar el origen de productos y bienes, es decir, garantizar que son hechos en ese país, de lo contrario seguirán pagando aranceles”. Todas las personas no asumen una posición favorable respecto de lo que se viene, y no es para menos, es normal que algunos sectores y en especial los pequeños y medianos empresarios se sientan atemorizados al no contar actualmente con los suficientes recursos para manejar una relativa competitividad, pero no analizan que ellos podrán a su vez adquirir maquinaria y materia prima mucho más barata que sirva para la explotación, factor que será fundamental para la actualización de sus productos y sus procesos. La innovación será factor fundamental en el entorno de competitividad que se generará, ya que el mercado estará posiblemente inundado de los mismos productos a diferentes precios y en diferentes calidades, serán los compradores quienes deberán escoger la mejor y más conveniente opción, guiándose por los precios o por las características especiales de cada producto. No obstante a esto, hay quienes todavía no confían en que se vaya a presentar una disminución en los precios, al no haber una confianza plena en los canales de distribución, tal es el caso de Martha Lucía Ramirez, ex ministra de Comercio quien afirma que “mientras haya la posibilidad de que surjan nuevos canales, están las opciones de que los productos lleguen con mejores precios. De lo contrario, este efecto en el costo va a ser muy relativo”. En este aspecto solo habrá claridad con el paso del tiempo Es evidente que a pesar de que cierta parte de la comunidad sigue mostrándose escéptica frente a los efectos que el TLC pueda tener, la mayoría de los indicios nos llevan a pensar que estamos dando un paso muy importante en el desarrollo de nuestro mercado y de nuestra economía. La implementación de grandes cadenas de supermercados en nuestro país aumentará nuestra productividad, nos preparará y facultará para competir con una de las economías más ricas del mundo, impulsando a los empresarios nacionales a crecer, a innovar, a explorar, a arriesgar, a ver más allá de lo que estamos acostumbrados e ir en busca de la grandeza, del progreso y de un mejor futuro para ellos y sus empresas. Los usuarios seremos los grandes victoriosos, pues cada vez estaremos más cerca de aquellos productos que siempre hemos deseado pero que han estado por fuera de nuestro alcance, bien sea por motivos de costos o la simple asequibilidad, la oferta será mayor, se abrirá un abanico de variedades que pondrá a nuestra disposición gran cantidad de los productos americanos y que por si fuera poco generará empleo y servirá como contrapeso para mejorar algunas situaciones sociales que nos afligen actualmente como la pobreza y el desempleo.

1 comentario:

Unknown dijo...

El articulo esta muy bien escrito y se nota que investigaste demasiado sombre el tema. Se presenta con claridad tu posición a defender pero hay párrafos en los que te contradices, cada párrafo este bien escrito con su adecuado conector, manejas adecuadamente las citas y la información que tienes esta organizada de una manera coherente a tu posición. Tienes buenos argumentos para demostrar tu posición pero no convences al lector.
Tu nota es de 4.7