martes, 21 de mayo de 2013
LA DISCRIMINACIÓN ÉTNICA: UN PROBLEMA SOCIAL Y UN FENOMENO DE IGNORANCIA POR DANIELA ALEXANDRA GUERRERO
¿Se ha llegado a preguntar joven lector o señor Colombiano qué tan dañino puede llegar a ser ese apodo que supuestamente se dice sin “ninguna mala intención”? ¿Alguna vez se ha cuestionado si cada uno de esos “negro tenía que ser” — que ha utilizado en ocasiones— hirió o no a quienes iban dirigidos? Ese cuentico de que “es molestando” a hecho de estos y otros apodos, una oleada de irrespetos hacia el prójimo y en especial a nuestras etnias. Aunque muchos hablamos el mismo idioma, es claro que no compartimos el mismo lenguaje. Recordemos que las personas de diferente grupo étnico también son seres humanos que merecen reconocimiento social y cultural, ya que todos como ciudadanos tenemos derecho a gozar de una vida digna y la constitución política así lo señala: “Toda persona tiene los derechos y libertades fundamentales sin distinción de raza, sexo, color, idioma, posición social o económica”.
La discriminación étnica es un fenómeno social muy común en la actualidad. Este tipo de discriminación se ha dado en muchas ocasiones, ya que hay personas que consideran que los diferentes grupos étnicos y culturales son inferiores por sus rasgos físicos, color de piel, su forma de vestir, lengua, idioma, su posición socioeconómica, costumbres y tradiciones; sin darse cuenta que dichas características de estos grupos deben ser reconocidas y apreciadas porque hacen parte de la riqueza cultural de nuestro país y han tenido un papel importante gracias a su aporte, esfuerzo y merito, en la construcción de nuestra historia como son los grupos indígenas.
Como dice Elizabeth Gómez Etayo “este tipo de discriminación radica en la forma de cómo hemos sido educados, va en la cultura y en la educación”, diariamente vemos cómo cada día hay menos conciencia frente a este problema, se hace más fuerte, e incluso no se reconoce. También vemos cómo las personas muy seguras de lo que dicen afirman que “NO DISCRIMINAN”, ¿será que es cierto?, ¿existe alguna persona que no discrimine? La respuesta tal vez no hay que pensarla mucho, porque somos personas naturalmente discriminadoras, lo hacemos porque sí y porque no, pero lo más grave es que nunca nos detenemos a pensar en el daño que hacemos, en cómo se sentirán esas personas y qué podemos hacer para remediar el deterioro que les causamos.
Frente a la discriminación se han realizado varias investigaciones, una de ellas fue el documento escrito por Martín Hopenhayn y Alvaro Bello, el cual busca dar a entender que la negación hacia el otro es la causa principal para el desencadenamiento de una discriminación étnica-racial y cultural, llegando al punto de eliminar la participación principalmente de los grupos indígenas en asuntos sociales y políticos. Este problema es consecuencia del hecho de no tener una buena distribución de ingresos en el mundo y también del sesgo elitista en las relaciones de poder.
El pasado 21 de marzo de este año, se realizó un foro instaurado por la ONU para éste tipo de discriminación en Bogotá. Qué bueno sería que éste hecho no sólo se quede en un foro y que cada 21 de marzo se conmemore, sino que todos los días tomemos conciencia y el gobierno promueva actividades de concientización en los colegios desde la primaria y el preescolar, que todos tengamos la posibilidad de ver la vida tan vulnerable que llevan estas personas y con la mano en el corazón dejemos de pensar en diferencias y actuemos de forma solidaria frente a ellos. Sinceramente la educación no cumple un papel importante en este fenómeno de la discriminación, al contrario, es ahí donde más discriminadores somos. La educación tiene un mal sistema frente estos casos.
Otro tema importante a abordar frente la discriminación étnica es la xenofobia (miedo, hostilidad y rechazo a lo exterior o diferente), que sinceramente, es solo un caso más de ignorancia. Las personas que dicen ser xenofóbicas tienen el pensamiento de que los diferentes grupos étnicos y personas de otras culturas invaden sus territorios e impiden el desarrollo social y económico de su país, se dedican a señalar y a juzgar pero no se interesan en averiguar el por qué estas personas “invaden sus zonas”. Tal vez están ignorando información tan importante como que estas poblaciones son las primeras afectadas por el deterioro ambiental, sufren el desplazamiento forzado y quizás por ello se ven obligadas o acuden a migrar hacia otras regiones fuera y dentro del país.
Seguramente la discriminación étnica o de otro tipo sea imposible de eliminar, pues, en este punto, ya está muy avanzada y, aunque se hagan charlas y foros, esto sólo se queda en palabras. Que bueno sería que los jóvenes de hoy empiecen a reflexionar y ayuden a fomentar la no discriminación. Resultaría fantástico que lo estipulado en la constitución política — citado al inicio del texto— no se quede en un escrito. Colombia merece tener ciudadanos con una vida digna, y estas personas hacen parte de la ciudad, y aún más del país: ellos no son ajenos a nosotros. ¿No sería bonito retribuirle todo el daño que se les ha causado a estas personas y en vez de discriminarlas y juzgarlas, las escuchemos y nos colocáramos en su lugar? ¿O que en la educación se hable de las diferentes culturas y se dé la posibilidad de convivir con variedad de personas?
Finalmente recordemos que el prejuicio es hijo de la ignorancia, y en este país no sobran inmigrantes sino racistas, y nada resume mejor esta situación que las palabras del poeta William Faulkner, “Vivir en cualquier parte del mundo hoy o estar en contra de la igualdad por motivo de raza o de color es como vivir en Alaska y estar contra la nieve”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
-cuando hablas" el pasado 21 de marzo de este año, se realizó un foro instaurado por la ONU para este tipo de discriminación en Bogotá." puedes enfocarte mejor en que año se habla? el texto podría haberse hecho el año ante pasado, pasado etc., siempre se especifica el lugar,tiempo,sujeto del que se habla en un texto.
-En algunas ocasiones no te nombras como primera persona como lo hiciste aquí:
“Qué bueno sería que los jóvenes de hoy empiecen a reflexionar y ayuden a fomentar la no discriminación. Resultaría fantástico que lo estipulado en la constitución política — citado al inicio del texto— no se quede en un escrito. Colombia merece tener ciudadanos con una vida digna, y estas personas hacen parte de la ciudad, y aún más del país: ellos no son ajenos a nosotros”.
-Los párrafos están bien escritos y se utiliza adecuadamente el uso de tildes y puntos para articular lo que dice el siguiente párrafo.
-tienes claro lo que defiendes y lo que no estas a favor
Por lo tanto la nota que te doy De acuerdo a las reglas de la universidad y las pautas es de 4.3 ¡BUENA SUERTE!
Publicar un comentario