martes, 21 de mayo de 2013

TLC con USA: Crecimiento para las Pymes y otros motores de la economía Colombiana por Santiago Tarruella López

Los jóvenes de este tiempo seremos los que soportaremos directamente las consecuencias futuras (buenas o malas) que traigan los tratados que se firmen ahora, pero, ¿tenemos claro que es un TLC? Un Tratado de Libre Comercio es un acuerdo que realizan dos o más países, en busca de hacer negocios comerciales mediante un conjunto de reglas comunes para incrementar su producción y economía, y así lograr el desarrollo. Desde antes que se firmara el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, eran muchos los que especulaban y argumentaban en contra de este pacto comercial, viéndolo no sólo como un obstáculo para el país sino como un desacelerador o provocador de una futura economía negativa. Todas estas especulaciones mal argumentadas y pensadas desde un punto de vista desconocedor o poco informado, solo han logrado hacer que mucha gente en su propia ignorancia se predisponga negativamente a este cambio que propone controversia en los próximos años. Como ya lo mostrara El espectador en su artículo: Un país de pymes, “en Colombia el 96% de las empresas son mipymes, el 45% de la producción de estas compañías está dedicada a la manufactura y el 76% del empleo lo generan las micro, pequeñas y medianas empresas”. De tal manera se podría deducir que en cualquier tratado comercial que realizara Colombia, deberán ser las pymes las principales protegidas y beneficiadas de dicho pacto. Pero, ¿Qué proyectos ó medidas ha tomado el gobierno para apoyarlas? En declaraciones públicas, el estado ha reconocido las necesidades de las pequeñas y medianas empresas y el apoyo que recibirán las mismas en materia de créditos para que consigan reforzarse. De igual manera Proexport tiene como prioridad ayudar a internacionalizar las pymes. Para lograrlo se han comenzado proyectos de capacitación y asesoría. Dentro del Programa de Formación Exportadora se esperan aproximadamente 800 seminarios en Colombia y más de 40 especializados en Estados Unidos. Así lo afirmó la presidenta de la entidad en declaraciones a la revista Semana. Como informa Portafolio, el 99% de los productos serán liberados de aranceles (impuestos de exportación). ¿Sería entonces importante que las Pymes aprendan y se capaciten para exportar? Asimismo se alzan algunas voces en contra de este pacto comercial, entre las que se destaca la del senador Luis Carlos Avellaneda (Polo democrático) publicada en la página del senado, donde asegura que el TLC “es una mala noticia para el futuro del país y para la sociedad, debido a las desventajas comparativas que posee Colombia frente a la productividad y el tamaño de la economía estadounidense”. El senador tiene razón al señalar la desventaja de las Pymes criollas a la hora de llegar a competir directamente con las empresas gringas, pero esto no es apropiado para afirmar que un tratado será perjudicial para las mismas. Si desde el 2004 se venía fabricando este tratado, ¿no tuvieron tiempo suficiente las Pymes para prepararse? O dado el caso, ¿Sería esta una buena oportunidad para que se “pusieran las pilas”? Así como lo afirma el ex ministro de Comercio Exterior Jorge Humberto Botero en la página de la FundaciónGelcom, “las pymes tienen retos gigantescos, porque les es difícil competir en mercados abiertos. Pero tienen ventajas: son flexibles, se adaptan rápidamente a los cambios y suelen ser bastante eficientes en ciertos procesos”. Debemos tener a las Pymes como principal objeto de importancia dentro de este TLC dado que son el motor que sostiene la economía y otros factores vitales del país, pero existen otros sectores de gran influencia que han sido también utilizados por muchos para “protestar” una alianza con los norteamericanos, como es el caso del sector Agropecuario. Como casi todas las aéreas de la economía Colombiana, ésta también se observa desde un punto de desventaja en cuanto a producción compitiendo con USA, debido al jugoso subsidio que recibe ese mismo sector industrial por parte del gobierno estadounidense, comparado con el pequeño subsidio que recibe éste sector en el país cafetero. Y es que el gobierno, apresurándose en la firma del TLC no midió determinados marcos de subsidio con los productores agropecuarios. Por ésta razón el congreso recientemente propuso públicamente “utilizar los 350 mil millones apropiados en la reforma tributaria aprobada el año pasado para impulsar el sector agropecuario y conceder 2 años de gracia en el crédito otorgado a los productores”. De esta manera se busca apoyar al sector agropecuario colombiano, fortalecerlo y lograr que sea más competitivo en su producción. Otras ideas son señaladas por líderes de sectores industriales del país, como las que menciona en Portafolio el presidente de Confecámaras, Julián Domínguez Rivera, afirmando que "Hay que prepararse para aprovechar de manera eficiente el potencial que significa llegar a ese mercado y aprovechar para traer innovación, patentes y productos de alta tecnología, que permitan que el país haga una verdadera transformación productiva, para que no nos limitemos a las importaciones de bienes básicos o de consumo, que podrían perfectamente producirse en el país”. ¿Qué debemos esperar entonces de este gran “sacudón” en nuestra economía? A los cambios y la preparación que tendrán que realizar las Pymes y demás sectores para competir y sacar provecho, junto con los refuerzos que realizará el gobierno para mejorar la infraestructura nacional y proteger la industria, se suma la estabilidad que logrará nuestro país en este sector mercantil y su estratégica posición geográfica, lo que hará de Colombia el centro de atención para la inversión extranjera. Será vista por multinacionales de distintos países como oportunidad de crear empresas en incluso de hacer una plataforma exportadora en nuestras tierras, lo que mejorará la economía en general y aumentará puestos de trabajo, se ampliará la demanda por jóvenes profesionales y progresarán otros factores importantes que, por supuesto, mejorarán la calidad de vida. No será sencillo ni rápido explotar al máximo el TLC, pero, ¿Vale la pena esforzarse por un futuro desarrollo?

1 comentario:

Unknown dijo...

VALE LA PENA DAR A CONOCER QUE:
se observa que el autor de la pagina, redacto mal el articulo, ya que los dejo "sin aire" muy ladrilludo, cosa que dificulta la comprensión de lo que pretende el autor de este, que es llegar a informar o dar a conocer su opinion .se tiene una difícil asimilación y acumulación de ideas, le da una apariencia de aburridos asi no lo sea, pero esto no se tendrá en cuenta a la hora de calificar ya que no es culpa del autor del articulo.

no hay posicion clara frente a la informacion que se da a conocer, no se sabe si se esta en contra o a favor.
la pregunta ", ¿Vale la pena esforzarse por un futuro desarrollo?" hace que todo lo que informa el autor, el mismo lo ponga en duda cosa que hace confundir el lector, en lo que el autor pretende. si la posición del autor al final se ve en duda, confunde al lector. Aun sabiendo que no se debe estar en una posición como tal osea"imparcial "
en una articulo de opinión.

“pero existen otros sectores de gran influencia que han sido también utilizados por muchos para “protestar” una alianza con los norteamericanos, como es el caso del sector Agropecuario” no se es claro en lo que se pretende si es dar a conocer una en alianza para protestar en contra o a favor de los gringos, se habla de protesta pero mala o buena, se supone que debería ser alianza en contra y protestas en contra.

se usa bien las citas directas, y hace buenos aportes en todo el articulo a manera de aclarar y dar a conocer información.

No es un articulo de opinion muy impactante, no se ve la importancia que el lector deberia inyectarle a su articulo ya que solo se limita a informar y decir lo que se puede hacer y los apoyos que da el gobierno pero no va mas allá de eso, se deberia tomar partido y mostrar el lado positivo, el lado de los beneficios que nos traería y también mostrarnos el lado negativo todo lo que nos afectaría. es muy superficial y no crea mucho que pensar.
calificacion: 4.0