EL SECUESTRO (Daniela Aricape)

Este es el tema quizás más discutido en los últimos años.a pesar de que se piensa que el secuestro es una modalidad de delito o un producto de la época moderna, dicho acto se realiza desde tiempos primitivos donde según la tradición se secuestraban príncipes, princesas, no solamente para pedir recompensa o dinero en especie, sino también para fijar condiciones de guerra.los piratas ya ejercían este delito en los mares, fue entonces cuando el secuestro llego a su apogeo y se consolido como un sistema económico.

En la antigüedad, el secuestro era normal, pues el que secuestraba, obtenía poder sobre terrenos y personas conquistadas.

En Latinoamérica, en los 60 la guerrilla, se dedica al secuestro.El primer secuestro en Colombia, sucedió en 1537 en el tiempo del conquistador, Gonzalo Jiménez de Quezada, en la localidad de Hunza, hoy Tunja.El secuestrador pidió a los súbditos del cacique secuestrado que le entregaran sus tesoros, terrenos y todas sus pertenencias, seguido de la entrega de estos, el secuestrador envía a sus soldados a torturar hasta matar al cacique.Cosa que de pronto en nuestros tiempos de pronto todavía no cambia, esto es a lo que todos tememos.

Entre los 50 y 60 los grupos guerrilleros de Colombia, M-19, Y las FARC empezaron a practicar el secuestro extorsivo, secuestrando empresarios y ganaderos, con el fin de obtener dinero para la financiación de su movimiento.Ya en estos tiempos el secuestro iba cogiendo de nuevo vuelo y se iba incrementando cada vez más, creyendo que de esta forma obtenían lo que querían. Tal vez obtuvieron muchísimas cifras de dinero pero jamás una aceptación formal.

En los 80 nació la nueva modalidad de secuestro criminal del narcotráfico. Realizado por los extraditables, con un grupo conformado por Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha, y los hermanos Ochoa, empezando a secuestrar personajes de la vida pública, políticos, etc. con el fin de presionar al gobierno para que no fueran extraditados a los estados unidos.

Este acto por el cual se priva la libertad de forma ilegal de las personas o grupo de personas es ahora un diario vivir en nuestro país, en donde de esta forma pretenden conseguir un crédito político o cualquier otro tipo de crédito.Créditos que aparecen por diferentes propósitos personales, como el de hacerse sentir, “hacer cumplir sus derechos”, hacer justicia, etc. pero no se dan cuenta de que este acto es más injusto.

El secuestro constituye una violación a los derechos humanos que atentan contra la libertad, integridad y tranquilidad, no solo de las victimas sino también de las familias en general.

En estas familias victimas del secuestro se produce un impacto, emocional traumático, pues se perturba la vida diaria y familiar, apareciendo dificultades, para dormir, comer y hasta las cosas más sencillas se olvidan.

No todas las personas reaccionan de la misma forma, a veces aparecen diferentes conflictos entre ellos por la ausencia del familiar y por diferentes formas de pretender tenerlo de vuelta con vida junto a ellos, desaparece la calma, el equilibrio y la normalidad de la familia, algunos de los miembros no saben como asumir su nuevo roll familiar y laboral, pues la ausencia de un ser querido afecta mucho, genera también crisis económicas, que pueden generar discusiones, por que cuando se le pone precio a una persona, se busca la manera de de pagarla, haciendo prestamos altos para entregarlo, sin la garantía de que se lo regresen con vida.

Todo esto se hace aun más difícil, cuando el secuestrado es una persona cabeza de familia, quien es el equilibrio, la estabilidad económica y la persona de apoyo total e incondicional, por esta razón es más importante su presencia.

Cuando en realidad no han llamado a poner precio por estas personas la incertidumbre y certeza es peor, se presenta el desespero, buscando en todos los lugares, hospitales, estaciones de policía, y hasta poniendo avisos en las calles.

Este es un conflicto que vive el país que no vemos en realidad donde va a terminar, es una incertidumbre que no solamente afecta a un sector del país si no a toda la sociedad en general.

Tenemos por ejemplo en la delincuencia común, el secuestro no solamente de personas, sino también de animales y hasta de electrodomésticos, con la exigencia de una suma de dinero no muy grande.

El gobierno debe tomar medidas sobre este caso, ya que puede haber la posibilidad de ceder a la propuesta del intercambio humanitario, quizás de esta manera los familiares de los secuestrados terminen con ese sufrimiento en cual viven y se reduzca esta modalidad de secuestro.

Muchos de los secuestrados en Colombia, hoy día viven con la zozobra de que pueden ser las principales víctimas, en una operación de rescate militar es una preocupación que los acompaña siempre, independientemente del trato de los guerrilleros, pues estos a veces son muy estrictos y rígidos con ellos.

En la mayoría de los casos, los secuestrados que fueron liberados cuentan que sabían que estaban siendo secuestrados o sabían que corrían ese riesgo.

En algunas ocasiones no hay maltrato físico, pero si psicológico, estos se expresan por las amenazas de muerte, por estar vigilados constantemente, hasta para hacer sus necesidades fisiológicas, cuando no se enteran de cómo van las negociaciones de lo que tiene que ver con ellos, cuando no se enteran de lo que está pasando en el país, cuando no tienen información de sus familiares, y esto no me parece que sea justo con las personas, porque parece que disfrutaran de ver su desgaste tanto físico como psicológico, exponiéndolos a tener enfermedades, y en algunos casos hasta desistir y olvidarse de la esperanza de volver a ver a sus seres queridos.