La otra cara de la realidad, la verdadera situación en la que se encuentra nuestro país es la degradación de la dignidad a que se ven sometidas las personas que injustamente han sido privadas de su libertad, maltratadas física y sicológicamente. El secuestro, uno de los delitos más atroces contra la vida humana; Los grupos rebeldes se originaron con la intención de derrocar un gobierno y una ideología, pero la toma de rehenes se ha convertido en parte de su negocio y desafortunadamente hace parte de la cotidianidad colombiana arrojando datos perturbadores sobre la frecuencia y los daños alcanzados por este brutal crimen.
En la actualidad hay miles de colombianos, incluyendo menores de edad, personas mayores y en especial, miembros políticos retenidos forzadamente por personas que exigen a cambio de su libertad, el cumplimiento de objetivos de carácter económico, publicitarios o políticos.
Las Estadísticas del DANE demuestran que Colombia es el país que ocupa el primer puesto sin lugar a dudas, con 3.000 secuestros -denunciados- por año.
Por secuestro extorsivo entre 1996-2007 han sido victimas 15234 personas y por secuestro simple 8432 siendo un total de 23666 personas secuestradas.
Aunque las cifras han disminuido, se sigue presentando un gran número de secuestros.
¿Será el secuestro un motivo coherente y de peso para acabar de una manera tan cruel con la de la vida de una persona? ¿Será el secuestro la única manera para que los grupos armados consigan lo que quieren?
No hay causa o motivo para hacer a una persona víctima de este gran problema social llamado secuestro; la libertad de un ser humano no puede ser utilizada como medio para lograr cualquier tipo de objetivo.
Muhos de nuestros mandatarios exponen en sus largos discursos que el secuestro es un tema de paciencia, que es un proceso lento y que hay que esperar; que lograr la liberación de los secuestrados no es fácil, pero esperar que, los niños sin sus padres no esperan, las miles de familias que viven a diario con el sufrimiento de no poder ver a sus seres queridos no esperan, y sobretodo, las victimas que están viviendo en situaciones infrahumanas no pueden esperar…
Una de las posibles soluciones conocidas por el gobierno para acabar con los altos indices del secuestro es el intercambio humanitario, que consiste como su nombre lo indica, en el intercambio de guerrilleros encarcelados por personas secuestradas por los grupos armados.
El intercambio Humanitario es un instrumento para la lograr una adecuada negociación de los secuestrados. La aplicación del Intercambio Humanitario o cualquier otra propuesta del campo humanitario pueden acercar la hora de las negociaciones de paz.
El Intercambio Humanitario como via de negociación para lograr la liberación de los secuestrados ha generado gran polemica, Algunos critican un eventual acuerdo con el argumento de que ayudaría a la subversión, pero en mi opinión es esta la posible solución para una liberación mas pacifica, ya que un ataque militar no es una manera humanitaria porque se pondrian en riesgo no solo la vida de los secuestrados sino también, de las personas que habitan en veredas y zonas aledañas y las cuales no tienen nada que ver con este conflicto; esto solo lograria despertar más recentimiento contra el gobierno por parte de las personas afectadas y de los grupos subversivos atacados.
¿Qué nos garantiza que un Intercambio Humanitario acabaría con toda esta pesadilla? En realidad nadie, pero existe una ley que expone que por cada 50 guerrilleros liberados de las cárceles colombianas, se liberaría a un cierto número de secuestrados políticos; ¿Y los civiles secuestrados? ¿Qué hay de ellos? Es esta una decisión poco justa, ya que no estaría primando la vida de las personas, si no su posición económica, o la importancia social y política que hayan tenido en el país, todos los seres humanos están en igual condiciones independientemente del estrato social o la procedencia política que posean.
En caso de que el intercambio humanitario no se diera seria por la negación del carácter político de la insurgencia armada por parte del Gobierno; la desconfianza que provoca en la guerrilla el exterminio de la oposición política a mediados de la década de los ochenta; el hecho de que el Gobierno ponga condiciones para negociar y además lo haga a través de los medios de comunicación; y la falta de una política gubernamental seria en la negociación con al insurgencia armada, aunque este conflicto no acabará con la desmovilización de la guerrilla si no se resuelven también las causas que la hicieron surgir y es aquí donde se busca un acuerdo que ayude a amenizar todas estas diferencias.
Dar solución y acabar definitivamente con el problema del secuestro es algo muy complicado, y más aun cuando posiblemente existen relaciones entre políticos y grupos armados.
¿Es una estrategia de los paramilitares convertir en cómplices a los políticos con los que tienen intereses en común y así apoderarse de las finanzas públicas? ¿Llegar a la política es el camino para que los paras consiguieran una negociación con el gobierno?
Es posible, ya que de alguna u otra manera se ha ido avanzando en el proceso de negociación aunque no se concreta nada. Como bien sabemos es un proceso que toma tiempo, pero ¿Cómo es posible que el propio gobierno del país no logre avances significativos, y otras personas con las que se sospechan ciertos vínculos con las FARC sean capaces de hacerlo?
Es bastante apresurado asegurar que verdaderamente existen nexos entre estos políticos y secuestradores-terroristas, pero es lo que en definitiva nos da a entender el hecho de que se catalogue a una sola persona como intermediario en un acuerdo de paz; ya que si el gobierno de nuestro país está tan bien capacitado para hacerlo y lograr la liberación de los secuestrados, que es lo que todos queremos, ¿Por qué los grupos armados negocian solo con ciertas personas?
En conclusión, El secuestro visto como una vía de negociación, esta tomando cada vez mas fuerza debido a que las relaciones existentes entre secuestradores y el gobierno esta afectando directamente la estabilidad no solo social sino también económica del país; poniendo en riesgo la reputación de los mandatarios que por querer encontrar un medio legal para la liberación de todos los secuestrados, lo único que han logrado es que gobiernos de otros países interfieran en las decisiones que se toman al interior del país generando cada vez, más incertidumbre sobre lo que pueda pasar en un futuro con la vida de las personas en cautiverio y en manos de estos grupos alzados en armas, que tanto daño le han hecho a nuestro país.
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