viernes, 2 de mayo de 2008

EL SECUESTRO (Stephany Tinoco)

El secuestro es uno de las consecuencias del conflicto del armado que mas ha marcado al pueblo colombiano desde hace varios años debido a la forma en que se priva a personas de su libertad, separándolos de sus seres queridos, y manteniéndolas en situaciones que atentan contra su vida. Pero lo que mas ha causado controversia es la vía que debe tomar el Gobierno para acabar con esto, de tal forma que se pueda llegar a la tan anhelada paz en Colombia. Una de estas vías es el intercambio humanitario que se basa como su nombre lo dice en intercambiar a guerrilleros que están en las cárceles por personas que se encuentran secuestradas por los grupos insurgentes, lo cual lo convierte en un tema muy complejo, ya que se podría tomar también como intercambio de prisioneros pero será que ¿El intercambio humanitario realmente puede acabar con el secuestro en Colombia?
Lo primero que se debe que tener en cuenta al hablar del acuerdo humanitario es que se están cambiando personas victimas del conflicto armado que se encuentran privadas de su libertad, por guerrilleros que se encuentran en cárceles por cometer crímenes atroces y actos terroristas, lo cual nos muestra que no es un buen “negocio”, porque estas personas que están en poder de los grupos guerrilleros NO han cometido en ningún momento acciones que atenten contra la vida y dignidad de otras personas, mientras que los guerrilleros que se encuentran presos SI han cometido toda esta clase de actos.
Es fácil saber que el deseo mas profundo del pueblo colombiano es conseguir la libertad de quienes han padecido por años el secuestro, sufriendo torturas y enfermedades en las profundidades de la selva, pero aun así no debemos descartar el sufrimiento de amigos y familiares de las victimas de tan numerosos actos de violencia perpetrados por la guerrilla (FARC, M-19 o ELN) a lo largo de estos años, y como se sentirían al ver a personas que les han causado tanto daño otra vez en libertad sin cumplir una condena por la pena que han causado en el corazón de miles de colombianos.
Y esto le daría poder a los grupos guerrilleros y cierta ventaja, porque nadie puede garantizar que después de liberar los secuestrados que tienen en este momento en su poder no van a secuestra mas. En cambio el gobierno al liberar a sus integrantes los vuelve a estos más fuertes. Porque se están liberando guerrilleros con experiencia y no existe garantía de que los guerrilleros que lleguen a ser sacados de las cárceles, no van a seguir con actos criminales que atenten contra la vida, dignidad y libertad de la nación colombiana.
Según el ex viceministro Rafael Nieto Loaiza el intercambio humanitario seria un violación al DIH (Derecho internacional humanitario) ya que así suene muy tentadora la idea de tener a los secuestrados otra vez caminando por las calles, los guerrilleros que se estarían liberando no estarían pagando su condena por ver violado los derechos de las personas que atacaron en algún momento.
El dejar en libertad a estos criminales para que reinicien sus actividades al margen de la ley, rechaza de una manera directa la idea de justicia para todos, conociendo a Colombia como Estado de derecho, y no habría aplicación de la política correctiva porque al liberar a los guerrilleros que hay en las cárceles en este momento se les estaría “perdonando” de cierta forma los actos cometidos, el ex canciller israelí Ben Ami dice que al firmar el acuerdo humanitario se enviarían un mensaje equivocado de la autoridad colombiana ya que no se estarían ejerciendo condenas con los encarcelados, sin pensar en el margen de impunidad al que llegaríamos por tratar de solucionar un conflicto con quienes no están dispuestos a hacerlo una muestra clara de esto son las FARC que se hacen llamar la “voz del pueblo”, lo curioso es que su forma de mostrar que son “parte” del pueblo es atacando y marcando fuertemente a las personas que se supone que están representando, otra cosa es que los grupos guerrilleros, no aceptan ningún tipo de acuerdo sin tener una zona desmilitarizada, y en cualquier momento podrían atacar. Un ejemplo es el despeje del Caguan para que fuera la zona de de negociación para la paz, paz que no vemos ni vivimos en al año 2008 que vivimos, ya que mientras las tropas del ejercito colombiano no tenian permitido la entrada del al Caguan, las cuadrillas de las FARC se paseaban por los pueblos vecinos robando, bombardeando y matando a quien se les pasaba por el camino y volvía a la zona de despeje donde eran inmunes.
Ahora el despeje de pradera y candelaria, esto es un paso de fácil transito para cruzar la cordillera central, y lo que ellos ofrecen es “sentarse” a negociar la liberación de algunas persona, ni siquiera es un hecho la liberación, y pretenden hablar de un cambio humanitario, un cambio al cual no tienen derecho.
El ex presidente Ernesto Samper habla de la concepción errada que se tiene de los acuerdos de humanitarios, pues se conciben como acuerdos de paz, y dice que hay una gran diferencia ya que estos acuerdos humanitarios se firman solo cuando no se ve la posibilidad de acabar con una guerra y que con estos solo se busca que en medio de esta guerra no se lleve por delante la sociedad civil.
En conclusión al firmar en intercambio humanitario se estaría mostrando debilidad ante los grupos insurgentes, incluso ante el mismo pueblo colombiano, y poca autoridad por parte del Gobierno. A demás quedaría en cuestión la legitimidad del Estado, al ser impune ante graves delitos en contra de los derechos humanos. Además seria imposible concebir la vida de las personas como algo canjeable.

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