jueves, 18 de noviembre de 2010

El Graffiti en un mundo de medios masivos por Sebastián Mora Duque




En la sociedad siempre han pasado situaciones que han ido desmoronando la moralidad y han ido destruyendo el entorno físico que la rodea; lo peor es que todo ha sido ocultado a los ojos ciegos de un ciudadano manipulado por mensajes negativos que lo único que han logrado es confundir al ingenuo espectador.
Como todo esto ha aumentado a través del tiempo y ha ido tomando ciudades enteras, entonces, llega el momento de una revolución; una revolución anónima en la que personajes revelan realidades a través de mensajes impregnados con spray en una pared. Estos personajes han llevado a cabo su obra a través del mundo, donde mezclan el arte con mensajes auténticos para captar la atención de toda la comunidad, pero como esta última ya tiene un criterio inverosímil sobre lo que ven y saben, pues les es difícil captar estos mensajes, por ello causan tanta revuelta y perjuicios contra estos personajes a los que sus obras son llamadas “garabatos”, pero que para ellos son arte.
La comunidad siempre critica a los graffiteros porque dicen que sus “garabatos” dañan los muros y que sus mensajes son solo problemas revolucionarios que hunden mas la sociedad, pero entonces, sabiendo que los graffitis aportan mensajes claros, donde muestran a través de sus obras (mal entendidas) la verdad sobre la sociedad, ¿porque no critican los mensajes publicitarios que no aportan nada a la sociedad y que sus mensajes no dejan nada bueno en las personas más que solo confusión?
En la ciudad de Cali - Colombia los graffitis aportan diferentes mensajes como: “Colombia ¿República o Reprivada?”, “si es mentir, lo vio en RCN o Caracol”, o una simple imagen como esta:

Estos mensajes son malinterpretados por las personas, las cuales son ignorantes a los eventos que están sucediendo o simplemente son indiferentes a ello.
El graffitero quiere ser escuchado (leído) y busca la forma más llamativa y estratégica de hacerlo, por lo tanto usa los espacios públicos para él, pensando en los demás, en la sociedad, según su criterio. Por ello el graffiti es una forma de arte viva y es lo que motiva alegremente a muchos de estos artistas anónimos porque que al ver que su arte está en un muro, por el tiempo que sea, y ver que la gente que pasa por ese muro, observa ese arte y opina, sea una opinión buena o mala, para el graffitero es gratificante ya que de una u otra forma hizo que la gente se enterara de algo que no sabía o que ignoraba, por ejemplo “ATAQUE NATURAL – (la imagen de un oso con una sierra eléctrica) – imagínate que ellos hicieran lo mismo que nosotros”, mucha gente vería eso y se daría cuenta de que algo malo está pasando con los osos(no los animales o la naturaleza en general, porque muchos se guían a partir de la imagen), sacan algún tipo de opinión y la comparten, pero también habrá personas que miraran eso y les dará igual o no lo creerían porque lo ven desde un mal punto de vista, como si el mensaje dijera que los osos son peligrosos para las persona o algo por el estilo.
Las personas siempre han tenido dos criterios acerca de los graffitis y los graffiteros, uno es el vandalismo (opiniones negativas) y el otro es que” la verdad sale a la luz” (opiniones positivas) vale resaltar que no TODA la sociedad está en contra de los graffitis. El vandalismo está definido como una actitud a destruir sin respeto alguna cosa, por ello, cuando la gente ve que una pared está “manchada” con estos mensajes, entonces sacan la conclusión de que el propósito de las personas que hicieron eso en la pared, es un acto vandálico y no se dan cuenta que ese mensaje les está diciendo algo muy importante y que los puede ayudar a cambiar la percepción que se tiene de lo que los rodea. Pero, desde el lado graffitero, ellos piensan que es una forma de libre expresión, de dejar salir todo lo que sienten y plasmarlo en forma de arte callejero, con aerosol en la mano y disposición a afrontar las consecuencias, porque el graffiti debe ser visto como una forma de arte y expresión anónima que muestre la otra cara de la sociedad.
El graffiti como tal no busca apropiarse de un lugar, sino apoderarse de él, es decir, busca qué le puede brindar ese lugar en cuanto al espacio que tenga, en donde puede expresar físicamente su idea y en el sentido de qué situación se esté presentando en ese momento, por ejemplo un conflicto político o social; entonces busca aprovechar ese lugar al máximo, en el que pueda plasmar su opinión y que todo el mundo la vea. El graffiti, además, ha causado, en muchas ocasiones, conmociones sociales, por ejemplo, en Europa, un hombre plasmó un graffiti en una obra de arte de un museo el cual decía “Este ejemplo de arte primitivo, muy bien conservado, data de la era pos-catatónica”, esto creó gran conmoción a los espectadores porque para ellos la palabra “catatonia” era una esquizofrenia, puras alteraciones negativas, tanto así, que el dueño de esta obra fue llamado “terrorista del arte”, y fue juzgado negativamente, pero logró que muchas personas visitaran ese museo tan solo para ver este mensaje que fue plasmado en una de las esculturas de aquel museo. Si esto hubiera pasado en Colombia, este “delincuente” (como lo llamarían los ciudadanos) seria puesto en prisión sin ser juzgado previamente o seria víctima de un linchamiento (que es muy probable hoy en día).
Los medios de comunicación han tomado la mayor parte de la ciudad con sus mensajes a través de la publicidad tales como, comerciales (Cerveza Águila), pasacalles(Hooters), posters(Malboro), etc.; muchos de esos mensajes no aportan nada a la cultura y al pensamiento social, son puros mensajes vacíos que crean solo mas y mas confusión, ¿porque?, cuando hay una propaganda sobre una nueva marca de zapatos, como Niké o Lacoste, que son cómodos y dan a entender que son a bajo precio, la gente comienza a comprarlos y los hacen populares, pero cuando salen a la venta unos mas nuevos, desechan los anteriores y hacen a estos la nueva moda; así también como COCA-COLA, que a través de sus muchas propagandas, se ha expandido por todo del mundo y ha creado un sin fin numero de fans que adoran esta bebida sin darse cuenta de que es muy dañina, al igual que el cigarrillo, las bebidas alcohólicas, etc., la publicidad mal utilizada hace que la gente cree sus propias “verdades” y su propia percepción del mundo, por eso es que tienden a convencer a otras personas que compre tal cosa nueva o que ya salió tal otra, y causan que inconscientemente creen su propio concepto a partir de estas propagandas… Entonces, ¿el graffiti podría ser visto como una publicidad callejera?, y así como muchas propagandas están en nuestras calles con mensajes donde solo influye en las personas más pecados capitales como por ejemplo McDonald que ha causado un elevado porcentaje de obesidad en el mundo, al igual que marcas de cigarrillo como cool o piel roja u otras marcas que han logrado aumentar la tasa de mortalidad increíblemente o con todas esos comerciales que muestran mujeres con poca ropa, sea el producto que sea, y por mas lindas que se vean estas mujeres, promueven el sexo sin protección y hacen ver a la mujer como un simple objeto sexual, entonces ¿porque el graffiti no puede “invadir” calles para crear en las personas conciencia y civismo? Algo que si es claro, es que las personas no saben diferenciar entre el graffiti, una pintada y una decoración, por ejemplo, debajo de una casa, en el centro de la ciudad de Cali - Colombia, había en una pared una frase en spray que decía "Puta Uribe", eso no era un graffiti, era una pintada. También, en otra parte de la ciudad, un adulto-joven estaba realizando una pintura con brochas y pinceles en una de las paredes cercanas al puente de la Roosevelt, eso tampoco era un graffiti, era una pintada, un mural. Así mismo, en numerosas ocasiones, se ha visto la decoración de distintos negocios comerciales que, por llamar la atención, se han realizado con aerosoles, pero no eran "graffitis", eran precisamente eso, decoraciones. Todas estas formas de arte han creado en la gente una perspectiva sobre que el graffiti es un arte más, y no se dan cuenta de lo que ese arte les quiere transmitir.
Todo esto se concluye en que la sociedad está acorralada en la política y manipulada por mensajes falsos, como consecuencia, el graffiti abre paso a buscar la verdad, por más ilegal que sea visto, debe plasmar en la gente algún tipo de DUDA que después pueda ser refutada a conciencia por los mismos ciudadanos, por ello se puede afirmar que EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS.

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