martes, 16 de noviembre de 2010

EL GRAFFITI POR JUAN CARLOS ERAZO

Borrador Ensayo

Se tiene un pensamiento erróneo acerca del grafiti, ya que en éste arte callejero no tiene por qué albergar la palabra vandalismo; grafiteros son los encargados de abrir los ojos de ciudadanos comunes, haciéndoles ver la realidad de la situación que se está viviendo en lugares no ajenos de nuestro interés. Nuestro país, como bien es sabido, muestra altas tasas de violencia, debido a esto existe una exuberante necesidad de gritar lo que se piensa y siente, y es aquí en donde entra la labor de estos “héroes callejeros”.
“Con el grafiti se nace, eso es algo con lo que se tiene que ser exacto porque si uno hace un trazo con la lata eso no es como escribir en una hoja con un lápiz y borrar. Una vez hecho el manchón en la pared, uno no se puede arrepentir”. Estas son las palabras de “Anonimato”, en una entrevista hecha hace algunos días. Vale la pena aclarar que es nombrado así para proteger su identidad, ésta fue su voluntad. En la entonación de sus palabras y movimientos gestuales se puede observar claramente un trayecto muy difuso en el tema; siempre manifestaba todos los conflictos y vivencias que había experimentado desde que decidió establecer el acto de grafitiar como su estilo de vida personal.
El simple hecho de que el grafiti contenga obscenidad, ya que comunica alguna enunciación prohibida, y el público observador tenga que encuadrar su mirada y juzgar lo que está plasmado y lo que se está queriendo expresar, lo cataloga como un tipo de arte como cualquier otro. Otro punto válido a tomar en cuenta, son las características claras y concisas que da el autor del texto “La ciudad como comunicación”, Armando Silva Téllez. En su obra, se hace un gran énfasis en dar las sietes cualidades más importantes del grafiti: Marginalidad, anonimato, espontaneidad, escenidad, precariedad, velocidad y fugacidad. Aquí se pueden presenciar el significado década una de las anteriores palabras. Lo verdaderamente importante a destacar es que el grafiti es considerado arte debido a que cumple con esas descripciones que acompañan a una excelente obra de arte.
Lo más importante a tener en cuenta, a mi consideración para juzgar la calidad de un grafiti, es la cuestión del anonimato y la espontaneidad con que éste se haga. El hecho de que los observadores no sepan quién lo hace, tiene como significado proteger su identidad; en países como Colombia, al hacer una denuncia pública, ya sea en los medios masivos de comunicación, o por el método ya hablado en éste escrito, se debe ser cuidadoso al inmiscuir a alguien, o algún grupo u organización con gran acogida. Citar el caso del paramilitarismo en el Valle del Cauca, según Armando Silva en su texto “La ciudad como comunicación”, sería de gran ayuda para complementar ésta idea. A finales de los años 80´s y a principios de los 90´s se evidenciaron múltiples asesinatos de jóvenes que se dedicaban al grafiti, ya que optaron por hacer pública su opinión acerca de los actos a los que se dedicaban en ese momento los personajes de éste grupo armado: en sus denuncias tildaban a los personajes pertenecientes a ésta organización de terroristas. Por otro lado, en Colombia también pudieron presenciarse múltiples asesinatos y desapariciones en Pereira, en los años 80´s a causa de grafitis hechos en contra del homosexualismo, el cuál adquirió auge en esa época, según Armando Silva.
¿Arte o vandalismo?, es un cuestionamiento que numerosas personas desean responderse al ver un dibujo plasmado en la pared. Considerando el material leído y las entrevistas hechas en mi investigación, pude darme cuenta que a pesar de la invasión del espacio público, el cual genera una duda mucho más magna, éstos artistas callejeros buscan una reacción del pueblo. Al manifestar sus sentimientos e ideas más profundas y gritarlas al público, con valentía y tal vez con sosiego acompañado de una gran adrenalina, lo convierte en un arte. “Aunque por lo general los vecinos de la ciudad consideran los grafitis como sinónimo de vandalismo, otros prefieren tomar las coloridas pintadas como una expresión juvenil más cercana al arte callejero”, manifiesta Manuel J. Torino en un artículo escrito para el periódico LA NACION, corroborando con mi argumento. http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1123274
¿Se comete un abuso del espacio público cuando se plasma un grafiti en alguna pared en blanco de la urbe? Responder a éste cuestionamiento despejaría muchas dudas y muchas acusaciones que se tiene en contra del grafiti. Es importante dejar en claro que la mayoría de la sociedad piensa eso. ¿Acaso estamos no queremos ver la realidad de las cosas que suceden en nuestro país? Si los medios masivos de comunicación son saboteados por dirigentes con algún tipo de poder, y no suministran la información necesaria, o simplemente la distorsionan para que quedemos en un limbo de fantasías que muchas veces nos creemos pensando que es verdad. Viéndolo de éste modo, defiendo la denominación “héroes callejeros” que se les ha dado a éstos personajes, no sólo por el hecho de despertar ese interés dormido en ésas personas que ni se dan cuenta que sucesos relevantes que ocurren en frente de sus narices, sino también por el hecho de adornar una pared sin gracia.

1 comentario:

Adriana dijo...

COMENTARIO HECHO POR LAURA
En general el ensayo contiene información interesante que permite que el lector contextualice el tema, sobre todo al inicio, sin embargo pienso que falta ritmo en la redacción para que la lectura no se torne monótona. El uso de conectores es acertado, sin embargo hay algunos errores en la puntuación y hace falta mencionar las fuentes de toda esa información. El inicio del texto no atrapa pero el final si es concluyente y cumple con la idea de mostrar el punto de vista del escritor la cual es la falta de apoyo del estado a este tipo de tribu urbana, aunque se queda corto pues sólo hasta el último párrafo se da a conocer. Se rescata la preparación y lectura del tema.
La calificación que le daría al ejercicio sería 3.8