Graffiti: ¿Una correcta forma de expresión? por Natalia Gamboa

El graffiti es considerado la viva expresión callejera que por lo general es inédita, la cual llena los muros con toneladas de color y sentimientos reprimidos en aquellas personas que usualmente están sumergidas en el anonimato, los cuales desafían las leyes y la autoridad, logrando de esta manera salirse con la suya dejando como legado un derroche de imaginación; esta modalidad de expresión es un tipo de comunicación que no se dirige específicamente a nadie y tampoco tiene prevista la permanencia en las diferentes paredes.

Existen distintas formas de ver el graffiti, un ejemplo claro está en la siguiente cita: “De este modo el graffiti corresponde a una escritura de lo prohibido, género de escritura poseído por condiciones de perversión, que precisamente se cualifica entre más logra decir lo indecible en el lugar y ante el sector ciudadano que mantiene tal mensaje como reservado o de prohibida circulación social...” (Silva Téllez Armando, la ciudad como comunicación, Pág. 1). Es por lo anteriormente dicho que un graffiti es totalmente GRAFFITI, siempre y cuando no carezca de uno de los requerimientos sino puede empezar a denominarse como otro tipo de expresión.

A mi parecer el graffiti es una forma con la que algunos hombres y mujeres buscan desafiar todo aquello que les genere prohibición para demostrar que son arriesgados y con esto ganarse por así decirlo un respeto ante los demás escritores (graffiteros), obteniendo así reconocimiento. Es una manera de demostrar su esencia, pues a través de formas y figuras que son en muchas ocasiones agradables a la vista de quien les dedica un poco de atención logran despertar diferentes sentimientos, encontrándose con críticas fuertes o amables según sean los ojos con los que se vean.
Ante una pregunta como “¿Crees que ser graffitero (a) te perjudica frente a la sociedad?”, una persona entrevistada, quien decidió dejar su nombre como Anónimo, respondió: “No, yo creo que no, creo que no me hace diferente a nadie, además pues no sé donde esta lo malo.” Yo estoy de acuerdo con lo que anteriormente se responde, pues los individuos que discriminan a las personas solamente por su forma de expresarse no saben nada realmente de lo que dicen, ya que al igual que ellos, los graffiteros también son personas totalmente independientes y únicas, las cuales están en el mayor derecho de ejercer su libre expresión, a demás estos solo buscan un muro por decirlo así “virgen” para sacar lo mejor de sus mentes para compartirlo en parte con la sociedad sin querer en ningún momento dañar a nadie.

Por otro lado, ahora que tocamos el tema de no dañar a nadie, quiero involucrar un poco el tema del joven graffitero que fue asesinado en Bogotá a manos de la policía, No se puede deducir nada sin saber a ciencia cierta qué fue lo que realmente paso en ese momento, pero lo poco que se sabe es que el pequeño fue despojado de su derecho a la vida por un policía que apenas lo dejo hablar solamente por pensar que iba atentar con el derecho del cual él y todos los seres existentes en el planeta tierra tienen, fue cruelmente violentado solamente basado en falsas suposiciones, pero como calificar esta acción, como entrar a reprochar algo de lo que el joven también es culpable, desde mi punto de vista, esto fue algo denigrante, porque así no hubiera sido un joven sino un delincuente, merece vivir y explicar los hechos, ver si verdaderamente eran suficientes para que sostuvieran las consecuencias de los actos.
Pero bueno, lo único que queda por hacer es esperar a ver si se esclarecen los hechos y esperar que se haga justicia con el asesino de este jovencito, porque como no es raro ya en este país que se proteja a los policías y se pasen por alto siempre estos percances.

En todo caso, el quebrantamiento de las leyes en cualquier parte del mundo existe al igual que en cualquier campo en el que se desempeñen las personas, y más en este medio, pues es así que se encuentra el placer del graffiti; entre más imposible se vea, más interesante y mayor reconocimiento para quien lo realice, eso si, teniendo en cuenta la calidad y el tipo de escritura realizada, pues no es simplemente venir a poner una firma y listo, quedó, no!, se trata de que el dibujo se gane el espacio que se ha escogido. Es en ese preciso momento en el que se gana el reconocimiento de los demás.