Colombia; un país naturalmente diverso que se opone a la diversidad. Por: Vanessa García V.

Gracias a la posición geográfica, a la estructura y el relieve que tiene el país gozamos de una gran diversidad; diversidad de idiomas, diversidad de acentos, de comidas, de plantas, de animales, religiones, culturas y por donde quiera que miremos encontramos diversidad, hasta en la tierra que pisamos.
Sin importar que tan diversa pueda llegar a ser la naturaleza que nos conforma y el color de nuestras pieles y la diferencia en nuestras lenguas, seguimos presentando oposición a un asunto que no es de actualidad, a un asunto que diariamente está en lucha en las calles, en la religión y en el gobierno, esa llamada diversidad sexual que de alguna forma hace parte de la libertad de expresión y que se intenta suprimir y erradicar de algunas personas, algunos géneros y grupos sociales.

Estamos en un país en vía de desarrollo que posee un gobierno de mentalidad abierta para tratados con países extranjeros, con otras culturas y seguir aumentando la variedad de productos y personas, pero tal parece que solo es correcto encontrar variedad en eso, en productos, solo es correcto elegir que queremos consumir, pero sigue siendo un tabú la elección de la persona con la que queremos compartir nuestra vida.

¿Por qué para un país que intenta ser cada vez más desarrollado es imposible aceptar las diferentes preferencias sexuales?, yo se que muchos al igual que yo piensan que estamos gobernados por mandatos que se encasillan en la libertad de expresión y de elección, pero que a su vez pretenden que todos piensen y actúen de una misma forma que pareciera casi impuesta por los demás, perdiendo nuestro libre albedrio, como si todo viniera impuesto por los que están al mando.

Martha Lucia Cuellar buscando la aceptación del matrimonio entre parejas del mismo sexo menciona que hay que actualizarse según la demanda de la sociedad y se hace paradójico que nuestro gobierno y nuestras empresas se rijan por indicadores, por estadísticas y por las tendencias del mercado para mejorar el servicio al cliente, pero que nosotros como personas no seamos capaces de mirar los mismos indicadores y las tendencias sociales para crear un entorno social ameno y mejorar la convivencia.

Al igual que usted reclama sus derechos sin importar la situación en la que se encuentre, las personas con orientación sexual diferente a la suya también tienen el mismo derecho, sin importar si les gusta blanco o negro y eso difiere con su preferencia. La ley 1482 del 30 de noviembre del 2011 en su articulo 134 A dice: “el que abiertamente impida, obstruya o restrinja el pleno ejercicio de los derechos de las personas por razón de su raza, nacionalidad, sexo u orientación sexual, incurrirá en prisión de doce a treinta y seis meses y multa de 10 a 15 salarios mínimos legales vigentes.” si esto fuera tan cierto tanto usted como yo ya tendríamos una gran deuda por cuestión de multas impuestas por esta ley.

Se que muchos de ustedes se sienten aludidos por el tema, ya sea porque su religión se lo prohíbe o por que su falsa moral no se lo permite pero tienen que entender que la sociedad esta cambiando y que si queremos permanecer en ella debemos aceptar y adaptarnos a estos cambios.
En mi opinión ir en contra de esa diversidad sexual es ir en contra de nuestra naturaleza de variedad y en contra de nuestra constitución política que aclama la libre expresión, exigimos desarrollo pero nos estacamos cuando nos vemos enfrentados a estos casos cotidianos. En mi humilde opinión aconsejo que nos apoyemos todos como personas y como ciudadanos pertenecientes a una misma nación, que nos unamos a esta causa que generara la integración a la comunidad a personas que son como usted y como yo, que al igual que nosotros tiene diferentes gustos, así como podemos discutir en las diferentes preferencias por el sabor del helado.