miércoles, 13 de noviembre de 2013

Discriminación Religiosa por Adriana Isabel González



“Las diferencias nos enriquecen, el respeto nos une” Karen Berg.

La fe, la creencia en un Dios omnipotente o en varios diose, como se ha visto y se sigue viendo a lo largo de la historia, puede influir en la opinión y criterio de una persona. Un religioso dirá que el mundo fue creado por un ser superior, un ateo dará seguramente explicaciones científicas como el Big Bang ¿DE QUÉ LADO ESTÁS? QUIÉN CREES QUE DIO ORIGEN AL MUNDO?

La discriminación religiosa ha sido la causante de conflictos donde muchas personas han perdido la vida, en la edad media surgieron las cruzadas como parte de la guerra santa, fueron movimientos dirigidos fundamentalmente a combatir a los infieles de la religión cristiana y a liberar los territorios cristianos de la dominación musulmana. Esta guerra en la que el cristianismo y el islamismo se enfrentaron en nombre de sus respectivos dioses, duró 2 siglos; en la edad moderna apareció el antisemitismo, movimiento que tal como lo describe el observatorio de Antisemitismo de España, es expresado como un odio irracional hacia las personas de nacionalidad, ascendencia o religión judía y que incentivó el genocidio nazi en el que murieron injustamente mas de 17.500.000 judíos, cifra extraída por parte de la ITC (International Tracing Service ) de los libros de registro que llevaban en los campos de concentración donde eran retenidos y maltratados seguidores de esa religión.

Nombro esos atroces conflictos como REFERENCIAS HISTÓRICAS de los múltiples episodios de conflicto por diferencias religiosas y para evidenciar el gran fanatismo religioso e indescriptible violencia por el que estuvieron marcados.
La falta de comprensión a las costumbres de otros es la razón del rechazo a aquellos que practican otra religión o credo, para muchos es difícil comprender que alguien tenga una creencia distinta.

Diariamente compartimos con muchas personas, seguramente no todas de la misma religión, así que nos tocará escuchar diferentes opiniones, nuestro deber es respetar las creencias del otro aunque no estemos de acuerdo. Se tiene que aceptar que este es un mundo religiosamente plural, por lo menos en Colombia según estudios realizados por el DANE se practican mas de 850 religiones, primando el catolicismo con un 92%, el otro 8% restante hace parte de otras comunidades religiosas de origen protestante, testigos de Jehová, sectas de origen budista y taoísta, musulmanes, judíos o religiones naturales, todos con una representación minoritaria, es decir 850 movimientos con mensajes diferentes.

¡Se imaginan la cantidad de opiniones diferentes que se pueden generar sobre este tema como para ponerse a discutir, juzgar o discriminar! ¡Seria algo absurdo!
Así que evitar todo tipo de discriminación es nuestro deber. Escuchar y respetar son las claves para no discriminar porque al fin y al cabo en qué nos afecta lo que el otro piense, acaso usted es tan cerrado de mente para no comprender que somos un mundo pluricultural y que las diferencias nos enriquecen, juzgar a una persona o un grupo por su religión es una clara señal de ignorancia, cada quien es libre de profesar la religión que le parezca. Cuántas guerras y cuántas muertes se hubieran evitado si solo se respetara la libertad de culto.

Existen múltiples leyes para evitar este tipo de discriminación, la declaración universal de los derechos del hombre y Declaración Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o las Convicciones, proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, tienen artículos que defienden la libertad de pensamiento, conciencia y de religión.La única limitación que tiene una religión es cuando ésta se pervierte, pierde su orientación y busca justificar guerras y matanzas en su religión, así como fue proclamado en el artículo 1, inciso 3º, de la Declaración Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Intolerancia y Discriminación Fundadas en la Religión o las Convicciones "La libertad de manifestar la propia religión o las propias convicciones estará sujeta únicamente a las limitaciones que prescriba la ley y que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos y libertades fundamentales de los demás."

Judío, Cristiano, Católico, Budista o de la religión que usted sea, no se amargue la vida, como dice una frase popular “Viva y deje vivir”. Estamos en pleno siglo XXI, por lo tanto cualquier tipo de discriminación ya está mandada a recoger, disfrutemos de la diversidad que el mundo nos ofrece y dejémonos de vainas, que cada quien es libre de creer lo que quiera.


Adriana Isabel González Fernández

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