lunes, 18 de noviembre de 2013

¡POR LA IGUALDAD! por Edwin Rodriguez

Quien lea el artículo 1 de la declaración de derechos humanos y el artículo 13 diría que vivimos en un mundo o un país “igualitario” y “equitativo”, pero desgraciadamente no es así. Desde que tengo uso de razón ha habido discriminación hacia las personas que son de “diferente color” ¿Por qué? porque decían que eran de la baja sociedad, que tenían fama de ladrones, hasta que eran esclavos, y ver que ni ellos, ni nuestros gobernantes hacían el más mínimo esfuerzo para defenderlos.
Es esa una de las muestras de que el gobierno colombiano nos vende una idea de una Colombia no racista, una Colombia ciega que no quiere ver realmente que es la discriminación racial. Muchos nos preguntamos por qué algunas personas discriminan, y otras porque no lo hacen. Andrade nos da una explicación sobre las causas de este problema:

“La mejor manera de combatir el racismo es reconociendo que estas diferencias son meras construcciones sociales, y que por tanto, debemos ignorarlas. El mejor modo de combatir el racismo es dejar de preocuparnos por la existencia de blancos o negros, y preocuparnos sencillamente por la existencia de seres humanos.”(Dr. Gabriel Andrade)
Uno de los más notables casos de discriminación, se puede ver a través de una investigación del observatorio de discriminación racial (ODR) de la universidad de los andes. En el pacifico colombiano, se hace presente la falta de salud, también un alto índice de extrema pobreza y la baja calidad en los alimentos, esto nos da a entender que el gobierno les da la espalda y no muestra interés en ello. ¿Por qué cree usted que sucede esto?

Si bien el gobierno nos habla de una igualdad de derechos, y para corroborar esto se ha creado el 21 de mayo en Colombia día de la afrocolombianidad, con la intención de luchar contra la discriminación, día en que se abolió la esclavitud. Sin embargo me parece que al crear este día, el efecto es contrario al que quiere, es resaltar el racismo que se vive en el país, y quieren hacer con eso tratar de tapar la puñalada con una banda adhesiva.

El gobierno colombiano queriendo ayudar de alguna manera, junto con la organización de las naciones unidas ha creado la declaración de derechos para los afro descendientes, para “defender sus derechos”

Pero como queremos que ellos los defiendan sí ni siquiera los conocen, lo más correcto sería que el gobierno los educara o si quiera se los hiciera conocer para que ellos sepan cómo pueden vivir y/o como deben vivir una vida “digna”. Pero eso es lo que piensa el gobierno, pero ¿Qué piensa la iglesia? Que dicen ser los sucesores de Dios y para él todos somos iguales.
Desde perspectiva cristiana o “a los ojos de Dios” todos somos iguales, o sea naturalmente tenemos dos manos, dos pies, dos ojos, etc. Es decir, todos somos humanos ¿por qué la discriminación? Si para Dios y el gobierno valemos lo mismo ¿por qué la necesidad de separarnos por grupos? En conclusión ¡que viva la igualdad y que vivan los seres humanos!

1 comentario:

Unknown dijo...

El articulo refleja un tema que hace parte de la cotidianidad del país y logró que yo como lectora reflexionara sobre mi posición en la problemática planteada, hace uso de fechas y datos reales mencionados para crear un contexto y brindar mayor enfoque al lector de la situación presentada; por otra parte pienso que el penúltimo párrafo se puede tornar confuso dependiendo de la interpretación del lector, porque la generalidad del articulo se opone a la discriminación de una raza, de un color de piel, pero en este párrafo en particular pienso que se hace una generalización de que por ser de color no se conocen sus derechos por lo que se necesita educación, pero hay muchísimas personas de origen afrodescendiente que son intelectualmente admirables y un ejemplo a seguir, por lo que sugiero no ser tan general para no abrir una brecha de discusión entre lo que se quiere decir y lo que logra entender cada lector.

La nota que sugiero es un 4.3, ya que cumple con la mayoría de los ítems planteados para una definitiva de 5, pero al final sentí confusa la posición por las diferentes interpretaciones que se pueden dar al generalizar, hecho que aclare en el párrafo superior.