¿POR QUÉ SATANIZAR LA MARIHUANA? POR RAÚL ANDRÉS RÍOS

Marihuana es un término genérico utilizado para denominar a los cogollos de la planta (cannabis). Ver la marihuana como una droga y no como una planta es un problema que lleva a la satanización de esta, es más que todo una sustancia derivada de la planta cannabis, la cual ha tenido diferentes usos positivos y negativos para algunos, ese es y será siempre el problema, el abuso de algo en particular en este caso la marihuana.

Según The International Plant Names Index, el cannabis inicialmente era utilizado en ceremonias y tradiciones de carácter espiritual, como también para textiles, aceites, alimentos y principalmente para medicamentos. Del cannabis se han encontrado muchas especies pero los más utilizados son el cannabis sativa y el cannabis índica. El cannabis índica a diferencia de la sativa se utiliza para producir mayor cantidad de resina, rica en terpenoides que inducen a la sedación y relajación muscular, mientras que Cannabis sativa produce menos de esta resina y contiene una combinación de ingredientes activos que proporcionan un efecto menos sedante y más eufórico.

¿El consumo de la marihuana a largo plazo puede llevar a la adicción? Si, pues según el National institute on drug abuse esto quiere decir que el consumidor tendrá dificultad para controlar el consumo de esta droga y no podrá parar. Se calcula que el 9 por ciento de las personas que consumen marihuana se vuelven dependientes de la misma. Pero también existe la capacidad de autonomía personal por la que cada individuo tiene el derecho de tomar las decisiones que considere convenientes para su vida, además se hace coyuntura con la responsabilidad social de cada persona para asumir sus errores y sus malos impulsos en la toma de sus decisiones basándome en el artículo 2º de la ley 39-2006 del 14 de diciembre de promoción de la autonomía personal.

Varias investigaciones demuestran los peligros que tiene el consumir de forma constante esta planta. Sin embargo estudios hechos en universidades han demostrado lo contrario. Estudios como el de la Universidad de California en Estados Unidos que dice que los fumadores de marihuana tienen los pulmones y funciones respiratorios menos dañados que los que fuman cigarrillo. De la Universidad de Harvard en Estados Unidos del 2007 dice que el THC (Tetra-Hidro-Cannbinol) reduce a la mitad el crecimiento tumoral en el cáncer de pulmón. Y del Scripps Institute en Estados Unidos del 2006 que dice que el THC inhibe la formación de placas amiloides, siendo este el principal causante del Alzheimer.

Basado en lo anteriormente dicho y en mi punto de vista la marihuana no es como la satanizan muchos retrógrados que no se dan cuenta, que por lo único que no es legal es porque traficarla es un negocio de los altos gobernante codiciosos.
Según el hablar de la gente los marihuaneros se identifican por tener los ojos rojos, porque siempre están distraídos, porque tienen olores raros (se dice que olores feos), porque tienen memoria a corto plazo, porque cambia su forma de alimentarse y también su manera de dormir (lo que no notan es que eso sirve para personas con bulimia o anorexia y con insomnio).

Con solo la forma como estigmatizan a estas personas se puede inferir que es mas de apariencia las criticas, no se puede negar que hay muchas cosas por demostrar con esta planta pero con lo que se lleva nos damos cuenta que no es mala, mas aun que si nos ponemos a ver el cigarrillo (tabaco) que esta hecho de amoniaco, arsénico, butano, cianuro, metano, cadmio, monóxido de carbono, alquitrán, e.t.c. afirmado por el doctor cidon se demuestra que se legalizan cosas más toxicas y nos estamos enfrascando en demostrar cosas malas en la marihuana que no hay.

Particularmente pienso que la solución para Colombia no es la legalización, pues así crearían una productora y la dañarían mezclándola con químicos nocivos para la salud, como lo hicieron con el tabaco creando así el cigarrillo. Para mí una mejor solución es la despenalización con regulación, ya que sería legal desde la producción, venta y expendio hasta el consumo, no como el gobierno colombiano absurdamente lo tiene hoy en día. Y dejar de otorgarle tabú a todas estas novedades de nuestro siglo de las cuales muchos no están de acuerdo.