miércoles, 20 de noviembre de 2013

DISCRIMINACIÓN RACIAL, ¿Cómo que no somos iguales? por Natalia Acosta Salazar


La discriminación racial, tema de mucha discusión por lo poco coherente de su lógica funcional, o sino preguntémonos ¿Cómo puede ser posible que existan enfrentamientos y agresiones solo porque se nace más claro o más oscuro? Qué triste y degradante es ver que una diferencia en nuestra genética nos haga acreedores a mas o menos “importancia y distinción” en la sociedad. Este grave problema se inició con la esclavización de los afro descendientes, pues erróneamente se tenía una mentalidad de supremacía y dominación, posteriormente la falta de oportunidades, la creación de estereotipos y prejuicios llevan a la marginación de la población afrocolombiana e indígena. Pero, ¿Qué es el racismo? Actualmente, nuestra concepción de racismo comienza cuando una diferencia real o imaginaria es suficiente para justificar una agresión ya sea física o verbal, lo cual va en contra del supuesto raciocinio que los seres humanos tenemos. Una agresión basada en el intento fallido por comprender al otro, en la incapacidad de poder aceptar diferencias y de no usar como herramienta principal el dialogo y la “lógica humana”.

Pareciera entonces que el racismo es una enfermedad incurable, pero Mandela nos dice que podría tener cura: “Nadie nace odiando a otra personas por el color de su piel, su procedencia o su religión. El odio se aprende y, si es posible aprender a odiar, es posible aprender a amar, ya que el amor surge con mayor naturalidad en el corazón de la persona que el odio”, entonces más que un problema de reales diferencias entre colores de piel, es un problema de tradición cultural en el cual desde pequeños vemos diferentes prototipos de personas en las cuales predomina la superioridad de los “blancos” y la inferioridad de los “negros”.


Pero, tranquilo, ya sé lo que debe estar pensando… - actualmente ya no existe el racismo, eso es cosa del pasado, la sociedad ha evolucionado... y toda cantidad de excusas que terminarán llevándolo a caer en la indiferencia, porque quiero recordarle querido lector que las estadísticas no mienten y según ellas la población negra en nuestros tiempos sufre discriminación en casi todos sus derechos sociales, teniendo en cuenta datos de la PCN (proceso de comunidades negras), la tasa de mortalidad infantil de las comunidades afro es aproximadamente el doble de aquella de los colombianos en general. La incidencia del hambre en las poblaciones afrocolombianas es prácticamente el doble de aquella de los mestizos. El acceso a los servicios de salud o a la vivienda es más precario que aquel del resto de los colombianos y uno de los resultados más dramáticos de esta discriminación es que la esperanza de vida de las mujeres afro descendientes es menor en 11 años que la del total de la población.


Y por supuesto, espero que no seas se esos que se escudan bajo la ley, porque si todo lo de la ley se cumpliera, créeme no tendríamos un problema tan avanzado como lo es el racismo en la actualidad. Veamos ahora que es lo que realmente está estipulado en nuestra constitución política, traeré a la mesa de debate al artículo # 7 en el cual el estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación, ¿pero será que él estado y reconoce y protege a las personas de raza negra? De reconocerlo, lo hace y si no lo hiciera sería algo realmente contradictorio, pues la población afro descendiente en Colombia ocupa el 10,6% de la población total de nuestro país, pero ¿protegerlos?, ¿Realmente creemos que el estado le brinda las mismas oportunidades tanto laborares como sociales a TODA la población? Ambos sabemos que no, pero es una verdad irrebatible que muchas veces, dichos estamentos no llegan al objetivo propuesto preliminarmente, o simplemente no se cumplen, y aun así la mayoría de la sociedad se escusa en el estado Así que, ¿por qué esperar a actuar como consecuencia de los actos de los demás? Si con nuestros actos podemos empezar a cambiar la realidad, aceptando el contacto intercultural o las diferencias étnicas; mediante la no aplicación de juicios preliminares, valorando y aceptando positivamente las diferencias, utilizando nuestra capacidad de reflexión y critica para generar conciencia que consecutivamente llevará a cambiar el modo de actuar .El hablar, el intercambiar opiniones, aportará elementos nuevos y enriquecedores para el pensamiento, se debe aceptar que los demás también tienen formas de actuar diferentes y que por eso no se les debe juzgar, discriminar y mucho menos violentar. Cabe recalcar que la biología no identifica más que una única raza: la raza humana, por tanto es pertinente preguntarse ¿Cuál es la diferencia?

1 comentario:

Unknown dijo...

Al inicio llama la atención la manera que elige para dar entrada al texto, también es importante cuando menciona algunos de los derechos que competen frente al tema y los datos sobre países que presentan más índices sobre este tipo de discriminación.
En el texto hace mucho más énfasis de esta discriminación en el ámbito laboral, podría haber sido más amplia al hablar de este tipo de discriminación; ¿En que otros espacios se encuentra?
Presenta algunas citas y muestra el por qué afecta tanto la discriminación estética en la sociedad. Nos hace preguntarnos sobre esta problemática y crea cierto tipo de reflexión con este tema.
Concluyendo aclara que esto no significa llevar una mala apariencia o algo por el estilo, sólo que es necesario saber los límites al momento de juzgar o discriminar por cualquier motivo.
Observaciones: Hay párrafos muy extensos y esto crea cierta incomodidad al lector, también en algunas partes faltan o sobran comas que hacen que se pierda la fluidez de la lectura.
Nota: 4.3