¿ES COLOMBIA UN PAIS RACISTA? POR VALERIA ARAQUE YEPES

Colombia es un país de leyes en donde normatizamos y reglamentamos acerca de todos los temas de que tengamos conocimiento y como tal, siendo igualmente una nación donde existe la libre expresión, aparecen argumentos que defienden o rechazan una tesis, unos con más pasión que otros. En este orden de ideas, no es menos controversial el tema del racismo en Colombia, del cual algunos argumentan sobre todo por parte de las comunidades afro descendientes que no existe el mas mínimo respeto hacia ellos, aun cuando constitucional y legalmente son motivo de re saltación y protección, partiendo de la base de la igualdad de derechos y obligaciones.
Así vemos cómo los artículos 1 y 13 de la constitución política recaban sobre este tema porque defienden el respeto por la dignidad humana además respaldan los derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación.
Sostengo que no obstante ante los ojos de la ley y de la sociedad no debería existir discriminación en tal sentido, nuestra misma ignorancia, la falta de valores éticos y cierta prevención hacia esta comunidad que ha sido marginada por diversos factores tales como el sometimiento, la misma falta de oportunidades de educación y laborales, que han ubicado a algunos de sus miembros en situaciones de miseria que les llevan a cometer actos vandálicos, hacen repito, que se les mire con cierta desconfianza y recelo.

Siendo sinceros y honestos con nosotros mismos, existe un temor de que la persona por razón de ser negra, puede llegar a atentar contra nuestra integridad, porque los mismos medios de comunicación en su afán publicitario, de hacer impactante la noticia, siempre recalcan el hecho de la raza y aun con fotografías en donde se indican que el hecho fue cometido por afros descendientes.

Existen zonas en nuestra propia ciudad en donde todos sabemos la mayoría de habitantes son de raza negra, en los cuales ni las mismas autoridades son capaces de ingresar, por temor a ser víctimas de atentados. Para no ir más lejos, el distrito de agua blanca, sector republica de Nariño, el vallado, etc. En donde, para los medios de comunicación no son importantes los logros obtenidos por la gran mayoría de sus habitantes, que son gente noble y buena, sino las picardías de unos pocos de sus miembros, jóvenes desadaptados que sólo han visto en el discurrir de sus vidas, el maltrato, la miseria, falta de oportunidades de trabajo en sus progenitores y la poca oportunidad de educación, porque no se pueden dar el lujo de estudiar cuando existen falencias económicas, lo que les obligan a aumentar los cordones de miseria desempeñando labores de ventas en los semáforos, acudir a pedir limosna y finalmente cometer acciones delincuenciales que les pueden llevar a solucionar su situación.

El defensor del Pueblo del Valle del Cauca, Lennos Ramos, indicó que de 60 quejas diarias que reciben en la entidad, 40 son de población afrodescendiente y siete de minorías indígenas y mostrando cifras, el 17.2% de la población afro en Cali y Yumbo es analfabeta y el 49.61% tiene afiliación al sistema de salud. Segundo el estudio “Las desigualdades raciales en Colombia” de la Universidad del Valle.

Se nos dirá que en Colombia todos tenemos igualdad de oportunidades, como lo sostiene la constitución, pero ellos no corresponden a la realidad. Mírese cómo si de oportunidades laborales se trata, se prefiere al blanco y no al negro, así tengan la misma preparación. Las mujeres de raza blanca son preferidas en vallas, anuncios comerciales, porque el estereotipo de “belleza” para nosotros no pasa por la raza negra, a quien no la consideramos en este ámbito.
Estas y muchas razones más, nos llevan a pregonar que culturalmente nos creemos una raza superior con derecho a maltratar a nuestros conciudadanos afros descendientes que siendo objetivos, son de nuestro mismo nivel. Ejemplos abundan de personajes que guardan un prestigio ante la humanidad y son orgullo de los seres humanos. No olvidemos quién es Barak Obama, presidente de los Estados Unidos; qué representó para el mundo entero la figura de Nelson Mandela, quien libró una lucha tenaz que termino con el “apartheid”; figuras emblemáticas como Martín Luther King, quienes de una u otra forma han marcado el destino de la humanidad.

La constitución política que hace referencia explícita a estas comunidades, en su artículo 55 ordena entre otras cuestiones que se impongan mecanismos para la protección de la identidad cultural y los derechos de estas comunidades.
Ahora bien, importante resulta que desde la misma educación que se imparte de las escuelas, colegios y universidades, se dé una educación en donde predomine el respeto de todas las comunidades, con un mensaje de dignidad inherente a todos los seres humanos y de su igualdad del disfrute de los derechos humanos. Esto significa ni más ni menos que desde el mismo Estado haya una distribución acorde hacia a todos los sectores y no de negatividad hacia ciertas comunidades como la que tratamos.