miércoles, 13 de noviembre de 2013

LOS MAL LLAMADOS por JUAN DANIEL MENESES


“Caras vemos, catres no sabemos”, es la frase tipo Twittero resentido y malicioso, que se me viene a la mente cuando analizo las noticias de las últimas semanas, que han causado revuelo en torno al tema del matrimonio gay en Colombia, sacerdotes pederastas, un congresista involucrado en un oscuro escándalo de abuso sexual y las declaraciones públicas del Senador Roberto Gerlein en torno a lo que califica como “sexo excremental y sucio”.

A partir del inevitable y mórbido interés suscitado por tanta controversia, ríos de tinta han corrido por las columnas de opinión de simpatizantes y detractores del tema de los derechos de las minorías sexualmente diversas en nuestro país. Tifones confrontadores desnudaron la hipocresía y contradicciones de nuestros más reconocidos legisladores y de paso, arreciaron mis propias falacias sobre el tema, obligándome a revisar mis ideas a la luz reveladora de la mujer que me guía, leyendo mis primeros escritos de pichón de comunicador.

Entonces, el concepto de Homofobia surge como una conexión aparentemente lógica en medio de la polémica; espinoso tema, cactus del desierto, difícil de asir por sus múltiples púas.

Después de darle muchas vueltas al cactus, es decir al asunto, encuentro paradojas hasta divertidas: por ejemplo, que el homófobo existe en la medida en que el homosexual también lo hace. Curiosamente ambos sujetos tienen raíces comunes en el origen de sus vocablos: por una parte, homo-sexual, gusto por el mismo género. Define una preferencia, sin embargo representa en el imaginario popular, como lo equívoco, antinatural y aún para muchos, enfermizo, desviado y muchos adjetivos más que al convertirse en estigma, exacerban los prejuicios y la hostilidad.

Y por otra parte, Homo-phobo, definido como “miedo y aversión irracional basados en el prejuicio contra los homosexuales”. Phobos, Phobia, patología…jummmm, la pregunta por inevitable asociación es: ¿entonces cuál de las dos categorías sería la “enferma” por definición? Y los misóginos y machistas, estarán en la misma clasificación taxonómica acaso? La misma que lleva a los extremos los valores conservadores, autoritarios y religiosos fanáticos que conceden poderes irrevocables en la estructura social. Generando esa comunidad intolerante y desconfiada en la que las personas que no encajan con los estereotipos de género, o incluso las mujeres, los indigentes, los drogadictos, son minorías vistas como amenazas o como virus sociales que aún minoritarios, es necesario excluir, marginar, avasallar, exterminar, invisibilizar. Los desechables.

Pienso entonces en la génesis de los mal llamados grupos de limpieza de la también mal llamada escoria humana. Qué pretenden “limpiar”? acaso su propio miedo irracional y su odio al ser que en su diferencia es peligro para su propia supervivencia? Qué desean limpiar? Exorcizar acaso el horror de que los sujetos de su paranoia y rencor florezcan y se conviertan en mayorías arrasadoras?


"Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley" reza la carta magna y haciendo un coro desafinado, se escucha el eco de la falsa moral colombiana. Sin embargo, por encima de la estridencia de la injusticia e intolerancia, de las rigideces y tradicionalismos, de los juicios y condenas sobre las minorías LGTBI, cada vez con mayor fuerza se alzan las voces de quienes exigen el cumplimiento de los derechos inalienables para los seres humanos que tuvimos la fortuna de nacer en este país de las maravillas.

Por una política local de igualdad más allá de la orientación sexual e identidad de género, que trascienda la incitación al odio.

4 comentarios:

Unknown dijo...

En el texto se puede identificar que el autor ha indagado acerca del tema de la homofobia y tiene bases sólidas para adoptar una posición y está en capacidad de defenderla para poder convencer a los lectores de su punto de vista sobre este tema que causa tanta controversia. La elección del tema llamó mi atención, ya que es un tema actual que directa o indirectamente toca a la mayoría de las personas, y por esta razón se vuelve interesante este artículo de opinión. El texto está escrito de manera muy personal, haciendo que el lector se involucre automáticamente en esta problemática y empiece a ser parte de ella, esto es bueno ya que al involucrar al lector y después de brindarle argumentos sólidos, el lector puede adoptar la posición propuesta por el autor del artículo. Por otra parte el autor define claramente las palabras en las que se basa su artículo para brindarle más claridad al lector y q no se confunda por lo términos utilizados, esto facilita la comprensión y la claridad del tema en general. El autor maneja una cita directa y habla de personas que al igual que él tienen la misma posición sobre este tema, esto le da más credibilidad a sus argumentos y es una clave importante a la hora de convencer al lector.
Observaciones: Aunque el tema es muy interesante y la manera de abordarlo llama la atención e involucra automáticamente al lector, el lenguaje que maneja es muy complejo y al leerlo se puede cambiar el sentido de los argumentos, el autor se expresa por medio de palabras que no hacen parte del léxico que se utiliza normalmente en la vida cotidiana y esto hace que se dificulte leerlo y entender las intenciones reales del autor. Las definiciones de las palabra “homosexual” y homofobia” son claras pero los conectores y demás palabras pueden generar malentendidos y para poder reconocer la tesis y la posición del autor se debe leer el texto más de una vez y hacerlo con mucha atención.

Unknown dijo...

Nota: 4.3

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Hola Janina, agradezco tu corrección y tus elogios, los tendré en cuenta para futuros artículos; sin embargo, aunque los acepto, quisiera que sustentaras bien el por qué de la nota tan baja si en general los comentarios que dejaste fueron muy buenos.

Te pido el favor me des un argumento un poco más fuerte a parte del que expusiste a cerca del lenguaje empleado ya que a pesar de ser muy aceptable, no me parece que tuviera tanta influencia como para que la calificación bajara de esa forma.

En mi concepto como estudiantes de facultad de comunicación, no deberíamos criticar esa clase de cosas ya que la oratoria, investigación y creatividad deben ser nuestro fuerte, por supuesto acompañados de un léxico enrriquecido en todos los aspectos posibles. Desde mi punto de vista, las palabras básicas no te van a dejar enseñanza alguna, lo que se aprende nunca sobra.

Muchas Gracias

Juan