miércoles, 19 de mayo de 2010

¿Un simple rayón o una verdadera forma de comunicación? DANIELA MUÑOZ LEMOS



En la vida cotidiana, escuchas la frase “las paredes tienen oídos”, pero alguna vez te has atrevido a escuchar ¿“las paredes pueden hablar”?. Grandes lugares en el mundo contienen gran cantidad de mensajes que saltan a nuestra vista y buscan una interpretación; la situación radica en analizar esos gritos de la calle con sus respectivos significados, sin embargo esos significados no las da exactamente quien elabora el “grito”, pues muchas veces depende de los ojos con los que es visto.
Cada persona está rodeada por un entorno, y cada una le da su propio sentido a ese entorno, vivimos en grandes o pequeñas sociedades con diferentes estilos de vida que nos marcan a cada uno. La cuestión está en cómo hace cada persona para dar a conocer sus estilos, en este momento es donde comprendemos que por razones personales unas se atreven más que otras, uno de esos estilos para dar a conocer ideales sociales y personales ha sido el motivo de este ensayo, en donde la expresión urbana marca diferentes visiones y tiene diferentes formas de ser vista con respecto al espectador y al autor. Para entrar en el tema la expresión protagonista se plasma sobre paredes y tiene ideas muy particulares y claras a la hora de su exposición; estoy hablando del graffiti.

Actualmente cuando hablamos sobre graffiti, a la mayoría de los ciudadanos solo se le pasa por la cabeza gran cantidad de rayones sin sentido por las paredes que dañan la estética de la ciudad; Pero pocas se interesan en saber precisamente el cómo y el porqué de dichos “rayones”.
Este tipo de expresión urbana, debería ser visto como un pensamiento de otros habitantes muy particulares a través de imágenes las cuales muestran la realidad de una sociedad, y la intención es crear un sentido reflexivo en el espectador pues en la mayoría de las ocasiones una imagen vale más que mil palabras. Sin embargo no todos tienen esa visión de él, para muchos el graffiti es un simple acto de vandalismo, donde pasan por desadaptados sociales por no acatar la ley. Por otro lado también deberían considerar los que piensan esto, en que radica ese comportamiento, ¿No será consecuencia del mismo rechazo que les brindan? Si lo miramos desde el punto de vista de un autor de graffiti pensaríamos que si, debido a que, al no tener un espacio asignado para expresar mis ideas en un mundo donde supuestamente es válida la libre expresión y si para completar juzgan sin tener un conocimiento previo de lo que realmente significa expresarse a través de dibujos plasmados en paredes buscaría un lugar en el que todo el que pase por ahí se vea en la obligación de escuchar el mensaje que otros no quieren escuchar. Sin embargo, cabe aclarar que no todo lo que se pinte en una pared puede ser considerado graffiti.
Cuando vas por la calle, y te topas con un mensaje como por ejemplo, “ linda, te amo”, no vale la pena ponerse a pensar que le gustaría expresar al dueño a través de eso, y no porque no interese, sino porque simplemente está muy claro lo que quiere decir y para quién es, en este caso, para su “linda”. Es ahí donde debemos diferenciar lo que distingue a un verdadero graffiti. Un graffiti, siempre te va a despertar un ánimo de reflexión a través de su mensaje, además te va a llamar la atención por sus particulares técnicas las cuales son poco comunes. En otros casos están, avisos publicitarios, propagandas políticas, eventos, en fin, que la gente al no saber de esto las considera como graffiti, cuando en realidad no lo son. Básicamente estas son las estrategias que usan como acto contestatario a los graffitis, para que simplemente no los vuelvan a ubicar ahí, de todas maneras esto se convierte en un debate muy particular pues los graffiteros también se encargan de contestar.
La sociedad debería ver el esta expresión urbana como un acto de arte y comunicación urbana, valga la redundancia; ya que muchas veces estos expresan ideales por gente que no se deja meter los dedos a la boca como si lo hacen otro tanto de ciudadanos y van cantando verdades sin tapujos y es ahí donde consiguen mil enemigos a los que no les conviene tal ataque.
Los expertos definen el arte como un “producto realizado por el hombre con finalidad comunicativa a través de las que se expresan ideas, emociones o una visión del mundo”. Y si definimos graffiti encontramos, que es el “Resultado de plasmar en las paredes, ideas o sentimientos con la intención de comunicar algo”.
Si hacemos una comparación de estas dos definiciones, encontramos la similitud en que ambas quieren ser una forma de comunicar lo que el autor siente. Por lo tanto el graffiti debe ser un arte, pero a diferencia del arte común, que va en los museos, o en un CD, o en la pantalla grande, está en la calle, es un arte callejero, el cual está disponible a todos los usuarios que pasen justo por esa calle donde está hecho. Y que así unos lo vean lindo u otros horrible, les está transmitiendo un mensaje particular.
No es válido considerar el graffiti como un acto de rebeldía, puesto que él da a conocer una idea, por lo tanto se puede considerar como una forma de comunicación sin protocolos, donde quien lo elabora se caracteriza, por dar a entender su mensaje a través de una atractiva imagen. El que sea visto como rebeldía ya depende del desprestigio que se han encargado de darle los que no les conviene el tipo de mensaje expuesto, los que les hacen la guerra creándoles un sinfín de problemas.
También es común escuchar que este tipo de “rayones” denominados graffitis, dañan la estética de las ciudades, pero ¿qué pasa cuando somos acorralados por una gran cantidad de publicidad política por ejemplo? ¿No va en contra de la estética también?, por ejemplo, en las épocas de elecciones, en la ciudad de Cali, en ciertos lugares, normalmente en aquellos que son del estado es impresionante la cantidad de avisos incitando a votar por los candidatos, es tanta la publicidad que hay una saturación y muchas veces ni siquiera se entiende y a mi parecer no se ve nada estético, sin embargo la gente pasa casi chocándose con esto y hace como si nada, como si fuera parte de la normalidad. Pero si suponemos que lo que hubiera en estos espacios fuera un mensaje como “prohibido pensar” o “tras el vivir y el soñar…lo mejor despertar” complementados con una decoración diferente, auténtica, moderna y casual ¿también pasarían como si nada? o ¿se tendrían a pensar lo que realmente deberían interpretar del mensaje? ¡Pues no!.
La invitación con respecto a los graffitis, es que se detengan a admirarlos, o por lo menos que hagan el intento, con la intención de ver más allá del simple rayón hecho por un don nadie pero que sinceramente tiene mucho que decir, pues no se nos puede olvidar que son ciudadanos como nosotros y no desadaptados como han sido considerados, solo que son un poquito más atrevidos en el buen sentido de la palabra claro está y no tienen tapujos en sus manos para expresar lo que sienten, y denominar la acción del graffiti, como un arte urbano que solo quiere comunicar!
De ahora en adelante, abre tus ojos, relájate y escucha lo que las paredes te quieren gritar, tal vez te sientas identificado con los mensajes porque alguien pensó como tú.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Este ensayo cuenta con un buen comienzo una introducción que hace que el lector se sienta motivado y me llama la atención al final de esta como menciona el tema que se tratara el cual sera : El Graffiti.
Ademas de todo lo ya mencionado la autora realiza conversaciones con los autores planteando cuetionamientos los cuales invitan al lector a pensar e indagar sobre lo que la autora quiere expresar y quiero resaltar los ejemplos y aclaraciones que hace de que debe ser un graffiti o a que se le debe determinar graffiti, al final me gusto mucho un ejemplo en concreto que dio con respecto a la cantidad de publicidad que se encuentra pegada en la paredes con el tema de las elecciones mas concretamente en la ciudad de Cali y ¿por que ante esto no se protesta o pregunta nada?.La única sugerencia que tengo es que mejoraría si le incluyera información de texto o planteamientos de otros autores, pero por todo lo demás este ensayo cuenta con muy buenos componentes que logran entretener al lector.
comentado por
Cristhian David Gil

Unknown dijo...

El ensayo tiene una exelente introducion, que hace que el lector se meta rapidamente en el tema.
Se ve la posicion que defiende el autor (que es a favor del graffiti). y tiene lo que practicamente se exige para q sea un buen graffiti. como por ejemplo:
* La posición que defiende tiene relación con los argumentos que se presentan a lo largo del texto.

* El texto es organizado y los argumentos se articulan entre si para convencer sobre la posición que se defiende.

* En el texto se trata de involucrar al lector en la discusión y hacerlo reflexionar sobre la posición en relación con las tribus urbanas y la manipulación de los medios.

yo ha este ensayo le doy un 4.7
porque no el 5.0 si es un ensayo muy bueno? porque falta:

* Manejar adecuadamente las citas directas e indirectas